La Normal reabre el lunes con espacio para uso cívico y áreas municipales de transformación digital
El edificio de La Normal, ubicado en el Distrito Sur y que ha pasado más de una década entre obras y pleitos, abrirá finalmente el próximo lunes con un plan de uso que se divide entre zonas de uso cívico y comunitario -salón de actos y centro cívico- y dependencias municipales, que en su mayoría corresponden a áreas de la Delegación de Transformación Digital.
El alcalde de Córdoba, José María Bellido, y la delegada de Transformación Digital en el Ayuntamiento cordobés, Lourdes Morales, han visitado este miércoles el edificio de La Normal cuando está en plena mudanza. El lunes ya comenzarán a trabajar ahí unos cuarenta empleados municipales de la delegación de Morales y del Centro de Procesamiento de Datos, que hasta ahora lo hacía en el edificio del Ayuntamiento en Gran Capitán.
Estos se ubicarán en las plantas quinta y sexta. En la séptima se ubicará en las próximas semanas el Digital Innovation Hub, un espacio que funcionará, según ha explicado Morales, como “antesala de un polo digital” y que se dividirá en tres zonas.
La primera de ellas será para capacitación y formación en digitalización; la segunda se destinará a emprendimiento digital, con el objetivo de atraer talentos o evitar que estos se vayan de Córdoba; y la tercera, denominada “zona showroom”, será un espacio para poder mostrar o dar a probar tecnologías de realidad virtual o aumentada.
Además, en el ala norte del edificio se instalará el equipo de Administración Electrónica, recién constituido, y que es el que se está encargando de la transformación digital del Ayuntamiento de Córdoba. Para Morales, el traslado era imperativo. “La necesidad de traslado del Centro de Protección de Datos era inminente. Los trabajadores van a pasar de un sitio con humedades y goteras a un sitio óptimo”, ha explicado.
Por su parte, el alcalde ha recordado el calvario que ha vivido el edificio, cuya tramitación se inició con el plan Urban Sur, en el mandato 2007-2011, poniendo en valor el trabajo que ha hecho desde que tomó posesión el delegado de Urbanismo, Salvador Fuentes, para “desatascar la obra”. “Un año y una pandemia después ya podemos abrir”, ha señalado el regidor, que ha estado hablando fuera de micrófonos con un vecino de la zona que no parecía muy contento con los usos que se le iban a dar al edificio.
Antes de este episodio, el alcalde había explicado que de la planta cuarta hacia abajo, se van a instalar en el edificio los servicios de Participación Ciudadana, una oficina del Imdeec y otra de la Delegación de Cultura. Además, tendrá un salón de actos -en el sótano- y espacio como centro cívico, según ha detallado.
“Esto es una apuesta por el distrito sur”, ha aclarado Bellido, que considera que, al practicar este proceso de “descentralización del Ayuntamiento” se lleva riqueza a la zona. “Porque mucha gente va a venir al barrio, y porque se va a hacer una apuesta por la generación de empleo digital y cultural”, ha sentenciado.
También ha estado en el acto el concejal de Infraestructuras, David Dorado, que ha detallado que los costes de mantenimiento del edificio son muy altos: 85.000 euros al año, más 25.000 euros al mes en limpieza.
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