El miedo al estigma de la enfermedad mental revive
La Federación Andaluza de Familiares y Personas con Enfermedad Mental y otras asociaciones demandan a la compañía El circo de los horrores por la publicidad de su espectáculo 'Manicomio'
Las personas que viven con una enfermedad mental sufren también un estigma que les marca socialmente. Un sello invisible que está impuesto, normalmente, por el miedo y la ignorancia que lastra la vida de quien lo padece y muchas veces de sus allegados. Durante décadas, las asociaciones de familiares y personas con algún trastrorno han luchado para enterrar ese cúmulo de prejuicios e integrar con normalidad a los enfermos en la sociedad.
La labor ha sido ardua y todavía continúa. Pero a pesar de los avances, todavía se tienen que encontrar con agresivas campañas publicitarias que anuncian espectáculos en el que la enfermedad mental se representa como un sinónimo de la violencia, el crimen o el sadismo. La Federación Andaluza de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES-Andalucía) junto con otras organizaciones provinciales consideran que los anuncios del espectáculo Manicomio, de la compañía El circo de los horrores incurre en estos ataques y por ello han anunciado una demanda civil contra ellos y una concentración mañana en las inmediaciones de la carpa donde se representa.
El propósito de la protesta es defender el derecho a la imagen y el honor de las personas con enfermedad mental y en señal de repulsa ante la imagen cruel e injusta que transmite Manicomio sobre nuestro colectivo. La Federación quiere dejar claro que no está en contra de un espectáculo artístico como es el circo, pero este espectáculo no puede ser una coartada para lesionar el honor, la dignidad y el respeto de personas que padecen algún problema de salud mental.
Concepción Cuevas, presidenta de FEAFES-Andalucía calificó la campaña de publicidad como “bestial y denigrante”, además de considerarla “inncesaria”. La demanda que ha anunciado solicitará al juez que se retire toda la cartelería que, en su opinión, atenta contra la integridad de las personas con enfermedad mental y los especialistas que les tratan. “Pero no retiraremos la demanda aunque acabe la campaña de publicidad, porque el daño ya está hecho y es irreparable”. La demanda no pide ninguna contraprestación económica, ha aclarado la presidenta.
Cuevas criticó a los poderes públicos por no tomar cartas en el asunto y permitir que la difusión del espectáculo continúe como si nada. “Me pregunto si la reacción hubiese sido la misma si en vez de ser enfermos mentales se estuviera hablando de enfermos de cáncer, diabéticos, mujeres maltratadas o inmigrantes”, prosiguió.
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