Seis ganaderos harán el camino de Santiago en burro para reivindicar el mundo rural
El asno, un animal que hace 50 años servía como transporte de carga en España y especialmente en Andalucía corre serio peligro. A día de hoy, la raza de asno andaluz se encuentra en peligro de extinción con tan solo 654 animales censados, de los cuales el 85% está en la Comunidad Autónoma de Andalucía. El resto se distribuye entre Extremadura, Ciudad Real y Murcia.
Cincuenta años después, los animales que aún sobreviven siguen teniendo la misma funcionalidad que han tenido siempre, solo que ahora están normalmente apartados de las tareas agrícolas y de carga, aislados en buena medida en reservas naturales.
Por ello, un grupo de seis ganaderos de distintas provincias andaluzas han querido demostrar que el asno sigue vivo, así como reivindicar la importancia del mundo rural. Y lo van a hacer de una forma cuanto menos curiosa: andando el Camino de Santiago en burro.
La noticia se la ha dado a este periódico Álvaro Jiménez, presidente de la Asociación de Asnos de Pura Raza Andaluza (Asnopra), que cuenta con tan solo un año de vida, pero tiene al otro lado de la balanza la juventud de su junta directiva, que apuesta por llevar a cabo cosas “que nunca antes se habían hecho”.
Una de ellas es la de realizar una peregrinación para dar a conocer la actividad del animal, que durante tantos años ha servido como transporte, con o sin carga. Además, con esta actividad aprovechan también para cumplir otro de los objetivos de la agrupación, “dar a conocer la raza de asno andaluz”.
Entre las distintas peregrinaciones fue elegida el famoso Camino de Santiago, según cuenta Álvaro, porque “pensamos que podía tener más difusión a nivel nacional”. También aprovecharán para hacer un encuentro con la asociación del asno zamorano leonés, haciendo con ellos una parte del camino. Aunque, no porque el animal no sea capaz, sino por los altos costes del transporte y las vidas profesionales de los ganaderos, han tenido que limitarse a realizar un tramo. Este lo iniciarán en Ponferrada el próximo 5 de agosto, finalizando el 16 del mismo mes. De media, unos 20 o 25 kilómetros por día, detalla el presidente de la asociación andaluza.
Almería, Córdoba, Cádiz y Jaén
También aprovecharán para hacer jornadas de difusión en cada pueblo donde realicen paradas; participando también en la televisión gallega. En total, son seis los ganaderos andaluces que participan en esta marcha saliendo desde Almería, Córdoba, Cádiz y Jaén. Todos llevarán una misma camiseta a modo de uniforme identificativo que permita situar a estos seis hombres en la asociación del asno andaluz.
Según detalla Álvaro, han contado también con la ayuda de distintas empresas y ayuntamientos para poder llevar a cabo la propuesta ya que “a los precios que está ahora mismo el gasoil, llevar al animal hasta Galicia, ida y vuelta, supone un gasto importante”.
Pero todo merece la pena por dar a conocer la raza autóctona en peligro de extinción y hacer ver “que puede servir para algo”. “El caballo se monta, se pasea con él; el mulo tiene la función para ir a las romerías, por ejemplo, pero con el burro no hay nada, pero hay que demostrar que también sirve para hacer grandes rutas”, señala Álvaro. Aunque hoy en día “no está preparado para hacer nada porque no se trabaja con él”, a diferencia de hace 50 años cuando “trabajaba de sol a sol”.
El animal ha servido años atrás para la agricultura, la pesca, “ayudando a sacar barcas”; para la construcción o transportar agua. Un trabajo que “si vas a Marruecos se puede comprobar” y que “era exactamente lo que se hacía en España hace años”. Funciones que se le han arrebatado al animal provocando así la pérdida de ejemplares y por la que estos ganaderos lucharán acompañados de sus animales.
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