La Junta nombra a cuatro centros de Córdoba como Institutos Históricos Educativos
El IES Aguilar y Eslava (Cabra) y el Maimónides, el Luis de Góngora y el Séneca en la capital. Estos son los centros que la Junta de Andalucía ha nombrado como Institutos Históricos Educativos destacando, así, la historia, los valores y los proyectos que se han desarrollado en ellos hasta la fecha. Este reconocimiento está incluido dentro de la red de Institutos Históricos Educativos de Andalucía, integrada por 17 centros docentes, que datan del siglo XIX y la primera mitad del XX. La finalidad es crear un espacio donde sus integrantes puedan reflexionar sobre su aportación al sistema educativo y compartir recursos, experiencias e iniciativas innovadoras.
Por provincias, en Almería hay un Instituto Histórico Educativo, el Celia Viñas; en Cádiz dos, el Kursaal (Algeciras) y el Padre Luis Coloma (Jerez de la Frontera); en Granada uno, el Padre Suárez; en Huelva uno, La Rábida; en Jaén son tres, el Santísima Trinidad (Baeza), el Virgen del Carmen (Jaén) y el Huarte de San Juan (Linares); en Málaga cuatro, Pedro Espinosa (Antequera), Luis Barahona de Soto (Archidona), Nuestra Señora de la Victoria (Málaga) y el Vicente Espinel (Málaga), y uno en Sevilla, el San Isidoro.
El reconocimiento como Instituto Histórico Educativo de Andalucía persigue, entre otros objetivos, concienciar al alumnado del importante papel que ha desempeñado la educación en la historia de Andalucía y, en especial, la escuela pública, a la vez que facilitar la utilización de este legado como recurso didáctico, fomentar la realización de actividades de carácter científico y educativo o promover la investigación de la historia educativa del centro.
Estos centros poseen una rica memoria, depositada no sólo en la trayectoria pedagógica o personal de quienes formaron parte de su comunidad educativa, sino en los fondos y recursos vinculados a su historia como institución docente. Tanto esta trayectoria, como el patrimonio, forman parte de su identidad organizativa, pedagógica y educativa y, por tanto, contribuyen a forjar una parte de la historia de Andalucia. Asimismo, estos institutos, que fueron creados en el siglo XIX o en la primera mitad del XX, son descendientes de los antiguos institutos provinciales de Enseñanza Secundaria o herederos de instituciones educativas.
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