A juicio por obligar a su pareja a prostituirse
La mujer presenta una minusvalía de un 39% | El fiscal reclama 5 años y 9 meses para el acusado, de origen rumano, que también golpeó a la víctima
El Ministerio Fiscal solicita una pena de 5 años y 9 meses para un hombre, de nacionalidad rumana, al que se acusa de un delito relativo a la prostitución, que obligó a ejercer a su pareja, y de otros tres de maltrato, que se produjeron en las ocasiones en las que la mujer protestó o se negó a prostituirse.
El juicio se celebrará el próximo 15 de enero en la sección Tercera de la Audiencia Provincial y en él se juzgarán los hechos registrados entre agosto de 2011 y abril de 2013, el tiempo que duró la relación entre ambos. Según el escrito de la Fiscalía, el acusado convenció a su pareja de que, ante los problemas económicos por los que atravesaba, “era mejor que ella se prostituyese a que él robase porque la prostitución era libre y la Policía no se iba a meter con ella”.
El Ministerio Público pone de manifiesto en su escrito de calificación que la mujer era “muy influenciable” y tenía una personalidad “sumisa, introvertida y dependiente” que se manifiesta en una minusvalía cifrada en un 39% que implica “una falta de madurez emocional o social notables, acompañados de una limitación de su capacidad adaptativa” que provoca que sea muy sugestionable.
A esto hay que unirle que el acusado la convenció de la necesidad de conseguir el dinero con la promesa de volver a Rumanía y formar una familia. De este modo, y siempre según la calificación del Ministerio Fiscal, el hombre trató sin éxito de que la aceptaran en varias casas de citas y le consiguió encuentros sexuales con hombres para, finalmente, convencerla de que se prostituyese en el polígono de La Torrecilla, en donde la vigilaba desde su coche.
Acerca de las agresiones, el escrito de calificación señala que en una ocasión la propinó varias bofetadas, en otra le pilló los dedos de una mano con la puerta de su coche y, una tercera, en la que tras negarse la mujer a seguir prostituyéndose, el acusado le dio un puñetazo en la boca.
Por estos hechos, la acusación reclama una pena de tres años y medio por el delito relativo a la prostitución y nueve meses por cada uno de los tres referidos a los malos tratos. Junto a esto, una multa de 22 meses a razón de 10 euros al día; esto es, 6.600 euros.
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