Juana Martín niega su responsabilidad penal en el caso Invercaria

La defensa de Juana Martín ha señalado a través de una nota de prensa que niega “rotundamente” la existencia “de responsabilidad penal en su defendida que pueda derivarse de la querella presentada por Inverseed”. Esta empresa reclama la devolución de varias pólizas de préstamos participativos emitidos por Invercaria y que involucraría directamente a Martín, según la denuncia.

El caso de Juana Martín es una pieza separada de Invercaria. En esta pieza separada, en la que se investiga la ayuda económica que recibió Juana Martín, también está imputado el expresidente de Invercaria, Tomás Pérez Sauquillo, que ante el juez aseguró que la idea de contar con la diseñadora cordobesa fue, precisamente, de Francisco Vallejo y de la exconsejera de Cultura Rosa Torres.

El juez decidió abrir una pieza separada del caso Invercaria para investigar el fin de las ayudas que recibió Juana Martín por parte de Invercaria.

Según ha trascendido, Invercaria entró en la empresa Juana Martín Andalucía cuando se fundó en 2006, con un 30% del capital social, 170.000 de los 560.000 euros totales. La diseñadora ocupó la presidencia de la empresa y dos familiares directos -ninguno de los cuales era accionista- componían el consejo de administración. Por Invercaria, se sentaban hasta el año 2010 dos exdirectivos, imputados en el caso: el exdirector financiero, Antonio Nieto Garrido y Tomás Pérez-Sauquillo, su expresidente.

En 2014, la diseñadora aseguró al juez que entró en Invercaria por la petición del exconsejero de Innovación y Empleo Francisco Vallejo, al que conoció después de un desfile en Madrid en el año 2005. Ante el juez, la diseñadora ha concretado que desconocía la existencia de Invercaria hasta que no recibió la llamada de Francisco Vallejo y que una vez que recibió el dinero del capital riesgo se limitó a firmar y a su trabajo de diseño, según han concretado fuentes judiciales. Ante el juez, Juana Martín ha reconocido haber recibido de Invercaria un préstamo personal de 50.000 euros, además de otros 120.000 euros más para su empresa. La diseñadora ha defendido en todo momento su inocencia.