Imputan a cuatro furtivos que cazaban ciervos en cotos sin permiso
El Seprona asegura que los acusados acudían a la sierra en coches, cazaban las piezas y posteriormente las despiezaban en un local de Córdoba capital
El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha imputado a cuatro cazadores un delito contra la fauna. Según ha informado el instituto armado a través de una nota de prensa, la actuación de la Guardia Civil tuvo lugar como consecuencia de los servicios que se vienen desarrollando en la provincia de Córdoba, orientados a la verificación y control de todas las modalidades de caza.
El Seprona tuvo conocimiento a través de varias informaciones recibidas que en acotados de caza mayor ubicados en términos municipales próximos a Córdoba, entre ellos Villaviciosa y Obejo, se estaban produciendo una serie de episodios de furtivismo. Las primeras investigaciones permitieron al Seprona saber que estos episodios pudieran estar siendo cometidos por cazadores furtivos que tenían su residencia en Córdoba capital, y que se trasladaban a los acotados en vehículos ocupados por más de dos personas y una vez cobradas las piezas regresaban a Córdoba para despiezar las reses abatidas.
El avance de las investigaciones permitió conocer que uno de los sospechosos era propietario de un local ubicado en una calle de Córdoba que pudiera estar siendo utilizado para almacenar las piezas cazadas.
Ante ello, la Guardia Civil estableció un dispositivo de servicio que permitió localizar en la mañana del pasado día 7 abril en las inmediaciones del citado local, un vehículo ocupado por cuatro personas, que tras ser identificados resultaron ser cuatro varones con residencia en Córdoba, de edades comprendidas entre los 38 y los 66 años, y que ocultaban en el interior del vehículo dos rifles de caza mayor y una carabina del calibre 22, tres armas blancas, que fueron intervenidas, así como dos grandes bolsas conteniendo en su interior carne de ciervo despiezada, que los ocupantes del vehículo reconocieron que habían abatido durante la mañana, en una de las fincas próximas a la barriada El Vacar.
En el interior del local, la Guardia Civil localizó un arcón congelador conteniendo en su interior unos 5 Kg de carne y 13 colas de ciervo cortadas. Una báscula digital para el pesado, bolsas de basuras de las mismas características que la contenidas en el interior de la mochila y sacos para el transporte de la carne.
Ante estos hallazgos, los efectivos del Seprona de la Guardia Civil de Córdoba procedieron a la instrucción del las pertinentes diligencias a los cuatro ocupantes del vehículo como supuestos autores de un delito de contra la fauna.
Las armas de caza intervenidas han sido depositadas en la Intervención de Armas de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba, a disposición de las autoridad judicial. Así como la carne intervenida ha sido depositada en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Los Villares.
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