La importancia del PSOE cordobés para Susana Díaz
El PSOE cordobés siempre fue una agrupación clave para el socialismo andaluz. Su fortaleza en la provincia, especialmente, fue clave en momentos difíciles. Y, sobre todo, su unidad. Más allá de lo que ocurrió a principios de siglo, en un congreso en el que José Antonio Ruiz Almenara se impuso a Matías González con el 70% de los votos (sobre todo en la provincia), en el PSOE cordobés nunca ha habido grandes divisiones internas. Y las que ha habido no han sido numéricamente muy importantes. De hecho, la contestación estuvo siempre en Córdoba capital, en determinadas agrupaciones de barrio, y a nivel provincial nunca supuso más de ese 30%.
Hoy, Susana Díaz, en su probable carrera hacia la Secretaría Federal del PSOE, necesita agrupaciones donde predomine la unidad. Córdoba es una de ellas. El actual secretario provincial, Juan Pablo Durán, es presidente del Parlamento de Andalucía y uno de sus hombres de confianza. Su probable sucesor como secretario general del PSOE en Córdoba, el hombre que está en todas las quinielas, es Antonio Ruiz, presidente de la Diputación de Córdoba.
Por eso, la foto de este domingo no ha pasado desapercibida para el socialismo cordobés. Díaz, que está recorriendo España en actos que no son de campaña interna pero que se le parecen bastante, acudió este domingo a Mislata (Valencia) a celebrar el Día de Andalucía organizado por la Federación Andaluza de Entidades Culturales Andaluzas en la Comunidad Valenciana (Fecacv). El acto estaba dedicado a la provincia de Córdoba y, por tanto, Antonio Ruiz como presidente de la Diputación acompañó a Díaz y al presidente valenciano, Ximo Puig, en la presidencia del acto.
Antonio Ruiz nunca ha ocultado sus simpatías. Al contrario, tras el comité federal que acabó con la Secretaría de Pedro Sánchez mostró su descontento con él. Y también sus discrepancias. Susana Díaz no oculta tampoco su predilección por Córdoba, ciudad que visita siempre que puede y donde, como en la última ocasión, encuentra el cariño de la militancia.
El PSOE andaluz tuvo siempre dos grandes graneros: la agrupación de Sevilla (la más numerosa) y la de Jaén (la cuna de históricos como Gaspar Zarrías). En plena batalla interna por el control de la máquina socialista, Pedro Sánchez está explotando las divisiones de estas agrupaciones. En Sevilla, por ejemplo, reunió a una multitud en Dos Hermanas junto a su alcalde, Francisco Toscano, enemigo declarado de Susana Díaz.
En Córdoba, de momento, no está cuajando entre la militancia la opción de Pedro Sánchez. De hecho, cada vez que Susana Díaz visita la ciudad o algún pueblo suele darse un baño de masas, principalmente de militantes y simpatizantes socialistas.
Por otra parte, el PSOE de Córdoba (como el del resto de provincias) tiene un congreso pendiente. Lo celebrará después del federal. En él, se producirá el relevo de Juan Pablo Durán al frente. Y todas las apuestas señalan a Antonio Ruiz, el hombre que acompañó este domingo a Susana Díaz en Valencia.
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