El Hospital Cruz Roja se prepara para la nueva normalidad tras superar lo peor de la crisis del Covid-19
Por contradictorio que parezca, el hecho de que las urgencias de un hospital vuelvan a tener gente es una señal de la buena salud de un hospital. Ocurre paulatinamente en todos los centros sanitarios de Córdoba. Incluido en el Hospital Cruz Roja, un centro privado que va reactivando poco a poco su actividad asistencial tras haber vivido el último mes y medio bajo la incertidumbre que ha rodeado a la crisis sanitaria del Covid-19.
Con toda la precaución del mundo, el director gerente del Hospital Cruz Roja, Luis Luengo, empieza a pensar en aquellos días como parte de un pasado que no debería volver a repetirse. Así lo explica mientras abre las puertas del hospital Cruz Roja a este periódico, que ha podido comprobar de primera mano como se ha preparado para eso que los expertos llaman la nueva normalidad.
Luengo se alegra de que la situación haya cambiado mucho y de que se haya podido dejar atrás, incluso en cierta manera, “la fase del duelo”, tras unos meses marcados por tres palabras clave: “miedo, respeto e incertidumbre”, y en los que el hospital, como todos los centros privados, ha ido actualizando el protocolo de actuación frente a la pandemia “minuto a minuto”.
Hablamos de un centro que durante los últimos dos meses ha llegado a contar una veintena de pacientes con positivo por Covid-19 entre sus paredes -una quincena de ellos llegó a estar hospitalizada al mismo tiempo-, de los que la gran mayoría recibió el alta y solo tuvo que lamentar algún fallecimiento a causa de esta enfermedad.
“Afortunadamente, hoy no hay ningún positivo en el hospital”, explica el director gerente, que añade que el centro ha sido pionero a la hora de hacer test serológicos a todos sus empleados. También en instalar mamparas e incrementar las medidas de seguridad para que estos puedan desarrollar su trabajo con todas las garantías.
A cita médica con mascarilla, guantes y puntualidad
Siguen en el recuerdo los primeros días, en los que Cruz Roja Española tuvo que hacer un importante esfuerzo para proveer a los sanitarios de todo el material de prevención contra el Covid-19, y en el que también recibieron la solidaridad del pueblo cordobés, que les hizo llegar mascarillas manufacturadas por la ciudadanía.
Luengo se refiere a aquellos momentos como “un cúmulo emociones” que se quieren dejar atrás en esta nueva etapa, que va a estar marcada por un protocolo de asistencia para sanitarios y para pacientes. Este protocolo está basado en un escrupuloso sistema de cita previa en las consultas externas -no en las urgencias-, a las que solo se tiene que acudir con mascarilla, guantes y puntualidad, para evitar aglomeraciones en la sala de espera.
Y la carta de servicios es completa, desde Pediatría a Medicina Interna, pasando por Cirugías, Traumatología o Cardiología. Todas ellas se van reactivando poco a poco, envueltas en una cautela máxima, y pendientes de que los propios pacientes vayan venciendo el miedo.
“Todavía hay cierto miedo. Es verdad que la gente empieza a normalizarse y que sigue habiendo incertidumbre. Pero también es muy importante lanzar el mensaje de que no deben dejar de acudir al médico. No es bueno esperar demasiado o enfermar o agravar las patologías por miedo a contraer el Covid”, señala Luis Luengo.
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