#Héroes sin capa | Voluntario Protección Civil: “Entregamos comida a familias que llevaban días sin comer”
Ángel González es el jefe del grupo de voluntarios de Protección Civil de Córdoba y, en toda su trayectoria jamás se había tenido que enfrentar a una situación como la que la capital vive por la crisis sanitaria y social provocada por el coronavirus. “Hemos entregado comida a familias que llevaban días sin comer. Muchas veces somos el primer recurso con el que tienen contacto hasta que las ONG y entidades los incorporan a sus listas”, explica sobre la realidad con la que se dan de frente en estos días.
Cada uno de los miembros del grupo de voluntarios de Protección Civil tiene su profesión, su trabajo y, aparte, habitualmente dedican a esta tarea algunas horas por las tardes que, ahora con el estado de alarma, ha dejado de tener un horario marcado, “en función de las necesidades. Yo no puedo dejar a una familia sin comida”, dice. “Nos hemos tenido que transformar como todos los servicios de emergencia. Hemos dejado todo lo que teníamos previsto -como hubiera sido la asistencia en la Semana Santa o la preparación de la Feria-. Solo hay coronavirus” ahora en su tarea, cuenta.
Porque, acostumbrados a dar apoyo a Policía Local, bomberos o servicios sanitarios en distintas emergencias habitualmente, el papel de estos voluntarios de Protección Civil está siendo uno de los esenciales en estos días. De un lado, colaboran en la desinfección de la vía pública, de residencias de ancianos y también de espacios como la Jefatura de la Policía Local donde tienen también su sede. De otro lado, van y vienen por la capital haciendo entregas de material de protección frente al coronavirus en las empresas de polígonos industriales, en las propias residencias de ancianos y también a los usuarios de los autobuses de la capital.
Pero, además, desarrollan una labor social en la que “ahora estamos más involucrados” y con la que colaboran tanto entregando comida a gente que lo necesita como en el dispositivo que localizó, reagrupó y trasladó a las personas sin hogar de la ciudad para alojarlas en el Colegio Mayor Séneca y protegerlas así del coronavirus.
“Esta crisis se está llevando por delante la economía de muchas familias”
Y todo ello, con un nuevo aspecto que ya forma parte de su día a día, porque al habitual uniforme de estos voluntarios de Protección Civil se suman ahora las mascarillas y los guantes como herramientas imprescindibles para su labor, además de guardar las distancias siempre en una tarea.
La vorágine de las emergencias que cubren les deja poco tiempo ni siquiera para decaer en su esfuerzo: “Trabajamos, llegamos a casa, comemos y corriendo nos vamos a ayudar”, cuenta Ángel. “Ser voluntario de Protección Civil no se puede explicar. Lo sientes o no lo sientes, la gente no llega a comprenderlo y nos preguntan si cobramos por esto”.
Con esa idea clara en su mente, Ángel y sus compañeros saben que su labor será necesaria durante mucho tiempo aún. “Al principio la gente estaba más concienciada, pero ahora hay quien incluso se lo toma a pitorreo. El coronavirus sigue ahí y va a seguir. Y lo que no se va a acabar es la labor social que estamos haciendo. Esta crisis se está llevando por delante la economía de muchas familias. Y nosotros vamos a seguir al pie del cañón durante tiempo”.
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