Una hermandad sin música y un plato más de comida
La hermandad del Prendimiento de El Carpio destina al banco de alimentos y a Cáritas el dinero con el que iban a contratar a las dos bandas que acompañan a sus titulares
El municipio cordobés de El Carpio vive una Semana Santa especial, no sólo por cómo afecta la crisis económica a sus cofradías y hermandades sino porque como consecuencia de ésta va a dejar estampas curiosas. La hermandad del Prendimiento y María Santísima del Amor de esta localidad ha acordado ahorrarse el dinero que le iba a suponer este año contratar las dos bandas que acompañarían a sus titulares durante la procesión, el Jueves Santo, con el fin de destinarlo a una obra social. De esta forma, las dos imágenes titulares de la cofradía irán en procesión en absoluto silencio por las calles de El Carpio.
El hermano mayor del Prendimiento, Juan José Lora, explica que la nueva junta directiva pensó en incrementar la acción social y caritativa. “Tenía claro que dentro de nuestras posibilidades había que hacer algo por ayudar a los demás. Lo propuse a la junta de gobierno, que aceptó bien la idea”, aclara Lora.
En un principio se barajaron diferentes opciones pero, teniendo en cuenta que algunos de los hermanos del Prendimiento tienen cerca a familiares en situación de desempleo y que, por lo tanto, lo están pasando mal en estos momentos, se pensó en que sería una buena iniciativa realizar una estación de penitencia en silencio.
El dinero que la cofradía iba a destinar a la contratación de las dos bandas de música, 5.850 euros, irá a parar ahora al banco de alimentos de El Carpio (un 70 por ciento) y el resto a Cáritas. La idea es, además, que los productos sean comprados en establecimientos del pueblo.
Juan José Lora asegura que al principio la gente de El Carpio se quedó en “shock” tras conocer que el Prendimiento saldría esta Semana Santa sin bandas de música que acompañen a sus titulares. Sin embargo, la hermandad explicó las razones que habían llevado a la junta de gobierno a adoptar esta decisión en un boletín informativo. También se reunió a las dos cuadrillas de costaleros para hacerles partícipes y “no hubo ningún problema”.
La estación de penitencia en silencio conllevará profundos cambios, incluso en la estética de la hermandad en la calle, pues hasta el paso de los costaleros cambiará por completo. Como apunta su hermano mayor, será de más “recogimiento” para invitar a la ciudadanía a la reflexión.
Juan José Lora advierte, no obstante, que se trata de algo puntual para este año por la coyuntura económica actual. En cualquier caso, el deseo de la nueva junta de gobierno del Prendimiento es desarrollar otras iniciativas en futuros años independientemente de cómo esté la situación.
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