Una hermandad limpia y arregla el Triunfo de San Rafael del que se sigue discutiendo su titularidad

La Hermandad del Sepulcro ha iniciado la limpieza del Triunfo de San Rafael, un monumento cuya titularidad se disputan el Ayuntamiento y el Cabildo (que lo puso a su nombre en el Registro de la Propiedad gracia a la reforma de la Ley Hipotecaria). La Hermandad instalará en el lugar su habitual Cruz de Mayo. Antes, está limpiando el monumento. Y después ha anunciado que reparará el ensolado de “un pequeño sector del recinto” que se ha encontrado “parcialmente levantado”.

El Triunfo de San Rafael compone junto a la Puerta de San Rafael una de las imágenes icónicas de la Mezquita Catedral. Se incluye en la zona más protegida patrimonialmente de toda la ciudad y su titularidad está en discusión. Pese a ello, la Hermandad, según ha confirmado este periódico, tramitará todos los permisos para la restauración y rehabilitación de la zona empedrada tras el certamen de este año, e informa a la Delegación de las labores de limpieza con un pequeño dossier de la actuación anual de eliminación de la vegetacion, que está desarrollando la empresa Arqueobética.

Los gastos corren en forma de “mecenazgo” a cargo de la cofradía. Los permisos, no obstante, se han solicitado al Obispado y al Instituto Municipal de Turismo (Imtur). Es este organismo municipal el que tiene las llaves del recinto y el encargado de su apertura y cierre.

En el pasado, la hermandad ya desarrolló otros trabajos en la zona. En su día, las obras de restauración requirieron de la pertinente autorización por parte de la Comisión Provincial de Patrimonio. Así, la cofradía sufragó los gastos de reparación del escalón de entrada al recinto y el anclaje de piezas del monumento, un proyecto que redactó y ejecutó Ana Infante y el maestro cantero Manuel Luna. Ahora, los trabajos de reparación en el pavimento tendrán que ser también autorizados por la Delegación Provincial de Cultura.

Todos los años, la Hermandad actúa de una u otra manera en la zona. El año pasado, por ejemplo, llevó a cabo el restablecimiento del antiguo aspecto que presentaba el Triunfo de San Rafael, con la recreación de las luminarias que se disponían sobre la verja del monumento al Custodio de la ciudad de Córdoba. En concreto, se desarrolló una recuperación histórica de los faroles utilizados entre el último tercio del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX.