¿Han pasado fresco? No se fíen, lo peor del verano aún está por llegar

Amanece un 30 de junio en Córdoba disfrazado de 30 de abril. Hoy los cordobeses despertamos en el sueño de retroceder dos meses atrás. La sábana que nos cubre mientras abrimos los ojos parece que sirva de máquina del tiempo, el fresco entra por la ventana y la agradable temperatura que se adivina hacia la tarde parece que anteceda las fiestas de mayo. Los 44,5 ºC de hace un par de semanas debieron ser un mal recuerdo, casi una pesadilla de una noche de excesos. Craso error. El verano sigue a las puertas y quiere comenzar julio recordándonos quién manda aquí, esto no es el Norte, y aquí se hace arte y costumbre para huir del Sol.

Con mínimas rondando los 15 ºC y máximas que a duras penas alcanzan los 30 ºC, así estamos despidiendo junio gracias a los efectos del paso de una extensa vaguada con centro de acción en las Islas Británicas. Una suerte de sopladora atmosférica que por efecto del intenso viento en altura asociado a la Corriente en Chorro ha ido barriendo del territorio peninsular la temida dorsal sahariana que acostumbra a acompañarnos hasta bien entrado septiembre.

Vuelta al verano, vuelta a los 40

Pero lo bueno no dura y el paso de dicha vaguada será efímero. Estos días, el calor en capas medias ha quedado contenido más allá del Atlas marroquí, al menos el que separa ese límite invisible de temperatura a 850 hPa y que se corresponde con el verano cordobés, o el de los “cuarentaytantos” grados a la sombra. Desde mañana sábado el anticiclón de las Azores vuelve a ganar el control sobre la Península, facilitando de nuevo el ascenso desde el norte africano de la dorsal hasta territorio peninsular.

Así, la iso +20 ºC a 850 hPa (unos 1.500 metros de altitud), volverá a coquetear con el sur peninsular desde el próximo lunes, una primera avanzadilla para volver a hacer subir las temperaturas hasta cotas más propias de las fechas que pisamos. Un ascenso que nos volverá a situar en el rango de los 40 grados, el auténtico verano cordobés. Vuelven las tardes de soplos y las noches de ventilador.

Vuelta al verano de verdad en un nuevo episodio que por el sur peninsular podría volver a dejar días y días con registros de máximas por encima de los 40. Días de nuevo, de avisos amarillos y naranjas por altas temperaturas que aunque aún están por concretar, van dibujando claramente una tendencia para un mes de julio de los de querer huir.

Y es que julio es terreno delicado. Entramos en el mes más caluroso del año, con una segunda quincena que estadísticamente sitúa el cenit cálido del año en Córdoba, y que tiene en los 46.6 ºC del 23 de julio de 1995 su marca a batir. De momento junio ya ha marcado varios récords por altas temperaturas, tanto de valores medios como absolutos, ahora ya queda por ver si este julio del 2017 quiere seguir su estela. De momento, la tendencia parece apuntar en positivo, hagan sus apuestas.

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