Fuente Obejuna estrena punto limpio

Fuente Obejuna ha inaugurado este jueves el Punto Limpio gestionado por la Empresa Provincial de Residuos y Medio Ambiente (Epremasa), dependiente de la Diputación de Córdoba, gracias al convenio de colaboración rubricado entre la institución provincial y el consistorio para la gestión del mismo, al que la Junta de Andalucía y la Unión Europea (UE) han destinado más de 294.000 euros.

Durante la inauguración de las instalaciones, la presidenta de Epremasa, Auxiliadora Pozuelo, acompañada por el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta en Córdoba, Francisco de Paula Algar, y la alcaldesa de Fuente Obejuna, Silvia Mellado, ha insistido en que “el servicio se viene prestando desde el pasado 3 de septiembre y su apertura fue acompañada de una campaña informativa que se desarrolló mediante el reparto de un folleto explicativo distribuido en todas las viviendas de la localidad”.

Además, Pozuelo ha recordado que “como consecuencia de la puesta en marcha del punto limpio --ubicado en Polígono Industrial El Blanquillo, parcela 72-- se han cerrado el resto de recintos para el depósito de enseres y residuos voluminosos que existían en el municipio”.

“La obra ha sido licitada por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía”, con un importe de adjudicación de más de 294.000 euros (financiada al 80 por ciento con fondos europeos Feder). “Epremasa se hace cargo de la gestión integral de la instalación, siendo ya 35 los puntos limpios gestionados por esta entidad en la provincia de Córdoba”, ha resaltado Auxiliadora Pozuelo.

El horario de apertura de dicho punto es en invierno, de octubre a marzo, de lunes a viernes, de 16,00 a 18,00 horas, y los sábados, de 10,00 a 14,00 horas; y en verano, de abril a septiembre, de lunes a viernes, de 18,00 a 20,00 horas; los sábados, de 10,00 a 14,00 horas. El punto limpio abrirá 14 horas semanales durante todo el año, estando cerrado los días festivos.

La presidenta de Epremasa ha insistido en que “el coste anual para el Ayuntamiento por la gestión del punto limpio estará en torno a los 17.000 euros (IVA excluido) y el convenio tendrá una duración de cuatro años con la posibilidad de prorrogarlo por otros cuatro años más”.

“Con la apertura controlada de la instalación como punto limpio se espera poder segregar adecuadamente los distintos residuos para facilitar su reciclaje o la gestión más adecuada. Los puntos limpios son instalaciones municipales adecuadamente equipadas para la recepción y almacenamiento temporal de ciertos residuos generados en el ámbito doméstico”, ha concluido Pozuelo.

Por su parte, el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Francisco de Paula Algar, ha detallado que la instalación “ocupa 1.604 metros cuadrados de los casi 2.000 con que cuenta la parcela cedida por el Ayuntamiento”.

El punto limpio cuenta con un muelle de descarga con tres cubas metálicas de 30 metros cúbicos para recogida de maderas, muebles y enseres domésticos, chatarra metálica, y restos de poda y jardinería; dos cubas metálicas de siete metros cúbicos para residuos de construcción y demolición; y una zona exterior con contenedores para recogida selectiva de vidrio, papel y cartón, envases y residuos de envases, aceite doméstico embotellado y textiles.

La instalación cuenta con una plataforma que estará habilitada para el tráfico de los vehículos particulares, y con un desnivel de 1,70 metros respecto a la solera inferior constituye el muelle de descarga de los residuos voluminosos sobre los contenedores metálicos abiertos tipo cuba. El diseño de esta plataforma es “el que se ha demostrado más útil para encajar el máximo número de puestos y reducir las maniobras de entrada y salida de vehículos y camiones”, ha detallado Algar.

Los contenedores van dispuestos a lo largo de la plataforma en la cota inferior, en el límite del área de la plataforma superior, para facilitar la descarga de los residuos a los usuarios. El acceso a la plataforma se realiza a través de una rampa de único sentido cuya pendiente máxima es del diez por ciento.

La rampa de salida, de similares características, desemboca directamente en la calle noroeste a la parcela. En el lateral noreste de la parcela, además de la entrada a las instalaciones, se encuentran el almacén de residuos peligrosos, los contenedores iglú, contenedor de papel y cartón, el contenedor de ropa y textil, dos plazas de parking y la caseta de control.

El Plan Director Territorial de Gestión de Residuos no Peligrosos de Andalucía 2010-2019 parte de varias premisas, como, entre otras, la gestión sostenible de los residuos; la jerarquía en la gestión: prevención, preparación para reutilización, reciclaje, valorización energética y eliminación o la autosuficiencia y proximidad de las instalaciones a los núcleos de población y responsabilidad compartida y participación ciudadana.

Con todo ello, el plan establece una serie de actuaciones prioritarias entre las que se encuentran el sellado de vertederos incontrolados, así como la construcción de plantas de tratamiento, vertederos para los residuos no valorizables y puntos limpios, la implantación de sistemas de recogida selectiva de diversos residuos y el establecimiento de objetivos de reducción en la generación de residuos, objetivos de valorización, incentivos para el uso de materiales reciclados o campañas de información y divulgación.

El objetivo primordial de los puntos limpios es conseguir una adecuada segregación en origen de los residuos que permita un tratamiento diferenciado para cada residuo, priorizando la recuperación, el reciclaje y la valorización energética de los mismos antes que la eliminación en vertederos.

Algunos residuos que se generan en los hogares de forma común como los tubos fluorescentes, electrodomésticos usados, equipos electrónicos obsoletos, restos de pinturas o aceite usado de cocina son potencialmente perjudiciales para el medio ambiente. Su gestión diferenciada a través de los puntos limpios garantiza el tratamiento correcto, evitando problemas de contaminación.

La participación activa de los ciudadanos mediante el depósito de residuos en los puntos limpios municipales supone una colaboración activa en materia de protección ambiental.