La fidelidad de Poveda
El artista catalán recaló ayer en Córdoba con su gira 'El concierto' | 2.500 espectadores se dieron cita en uno de los conciertos más multitudinarios del Festival de la Guitarra
Miguel Poveda fue puntual a su cita con Córdoba. Pasaban las diez y media de la noche cuando daba comienzo el esperado concierto del artista catalán, una actuación en la que hubo tiempo para todo a lo largo de sus dos horas de duración. No faltó la poesía, el flamenco y tampoco la copla, como es habitual en el repertorio de Poveda.
Fue el poema Para la Libertad, de Miguel Hernández, el que abrió el espectáculo, para continuar con el Soneto de la Dulce Queja de Quevedo, al que después le seguirían Desmayarse y Atreverse de Lope de Vega y Amor de mis entrañas de Lorca.
Los 2.500 espectadores que ayer se dieron cita en el Teatro de la Axerquía estuvieron entregados desde el comienzo de la noche. Poveda ha sabido ganarse al público cordobés en cada uno de los conciertos que ha ofrecido en la capital, y ayer volvió a hacerlo. Tras una bulería con su inseparable compañero Jesús Guerrero a la guitarra, apareció el Poveda más flamenco. Un Poveda que no reniega de sus raíces y que sabe dar al público lo que más le gusta. Con su elegancia característica sobre el escenario y sus inconfundible quejíos, el cantaor trajo recuerdos de Serafino con unas alegrías que hicieron levantar al público de sus asientos por primera vez en la noche. Con la guitarra de Chicuelo, llegó el turno de la malagueña a golpe de rondeña y jabera antes de atreverse con unos tangos donde volvió a llevarse al público de calle. La fiesta había comenzado y en la Axerquía había muchas ganas de cante y baile. Poveda concluyó esta segunda parte de su espectáculo a ritmo de soleá, que dedicó a El Pele, y de bulerías con las que quiso rendir su particular homenaje a Lole y Manuel.
Y con la introducción al piano de Joan Albert Amargós llegó uno de los momentos mas esperados de la noche, Las Coplas del Querer. Ya lo dijo Miguel Poveda durante su presentación al público cordobés: “Este concierto reúne una amalgama de mis vivencias” y en ellas no podía faltar la copla, a la que definió “como la música de mi niñez”. Tirando de grandes clásicos de la copla española como Quintero, León y Quiroga, el artista catalán interpretó temas como A ciegas conocido por la versión de Concha Piquer, o El último minuto.
Los últimos compases del concierto iban llegando. Pero antes de despedirse de su público, Poveda quiso rendir homenaje a José Monge Cruz, Camarón de la Isla, cuando se cumplen 22 años de su muerte. La Leyenda del Tiempo fue el tema escogido en su tributo al cantaor de San Fernando. También hubo recuerdo para Chavela Vargas y mención para los grandes artistas flamencos cordobeses, Antonio Fernández Díaz, Fosforito, y el guitarrista Vicente Amigo, quien además se encontraba entre el público.
Tras bajar hasta la zona de pista en un par de ocasiones y darse un baño de masas entre sus fans, Poveda, a petición de su público, puso el broche final a una mágica noche de flamenco y copla en la Axerquía con Señorita.
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