Experto psicólogo afirma que controlar el miedo facilitará la adaptación a la nueva realidad social
Controlar el miedo y actuar con responsabilidad son factores que facilitarán la adaptación a la nueva realidad en la sociedad mundial por la aparición de Covid-19, según ha indicado el jefe de servicio de Psicología Clínica del Hospital Quirónsalud Córdoba, Francisco Lara.
Según ha indicado la institución sanitaria en una nota, el experto ha explicado que “la incertidumbre ante el futuro incrementa la ansiedad”, por lo que, desde el punto de vista de la salud emocional “tenemos que trabajar para mantener bajo control los pensamientos negativos y alarmantes derivados del miedo”. “De esta manera, conseguiremos calmar muchos pensamientos que aparecen a consecuencia de la agitación, la confusión y el temor”, ha subrayado.
En este sentido, ha destacado que debe dedicarse mayor atención a los pacientes con patologías previas de carácter emocional, ya que la sintomatología ansiosa y depresiva se verá aumentada debido a la situación excepcional actual y también por la incertidumbre futura.
Francisco Lara ha señalado que todas las personas “poseemos una capacidad innata para adaptarnos a situaciones nuevas y superar las dificultades emocionales que nos puedan surgir a lo largo de nuestra vida y hay que aceptar que hay determinadas situaciones que no dependen de nosotros y que por tanto, no podemos hacer nada para modificar su evolución”.
Aprender de las experiencias vividas servirán para conocer “nuestras fortalezas y debilidades ante las situaciones de la vida cotidiana”, ha afirmado el psicólogo, quien ha añadido que “la confianza en los demás es tan importante como la confianza que depositemos en nosotros mismos y nuestra capacidad para hacer frente a situaciones adversas”.
La realización de tareas que mantengan en un nivel de actividad óptimo es fundamental para mantener el cuidado físico y emocional. El experto ha resaltado que “estamos en una nueva realidad con cambios que modificarán nuestro estilo de vida, la normalidad se vuelve distinta y esta adaptación se producirá de manera más fácil en unas personas que en otras pues esta situación nos sugiere que aprendamos a situar en el lugar correcto la línea diferenciadora entre el miedo al contagio y nuestra vida social, o entre un hábito adecuado de higiene y una obsesión por la limpieza, por ejemplo”.
Por último, ha insistido en que “es preciso que actuemos con control, con responsabilidad, cuidándonos nosotros para también cuidar a los demás, pero debemos también cuidarnos emocionalmente”. “Solo así conseguiremos una adecuada adaptación a la realidad con la que tenemos que aprender a convivir”, ha apostillado.
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