Emproacsa descarta que el agua de Iznájar esté contaminada tras el accidente del autogiro

La Empresa Provincial de Aguas de Córdoba, Emproacsa, descarta que el agua del pantano de Iznájar pueda contaminarse tras la caída en su interior del autogiro que este pasado martes sufrió un accidente y acabó inmerso en las aguas del embalse.

Fuentes de Emproacsa consultadas por este periódico han señalado que “dado el gran volumen de agua que contiene el embalse y la gran distancia desde el punto de caída de la aeronave al punto de captación -de agua para su suministro-, unos 5 kilómetros, es muy improbable se produzca algún tipo de afección” en el agua causada por el autogiro, su combustible y otros componentes.

Actualmente, señalan las fuentes, el embalse de Iznájar se encuentra al 59% de su capacidad, lo que supone un volumen de agua de 584.000.000 de metros cúbicos. Además, argumentan, sobre el agua suministrada a distintos municipios del sur de la provincia desde el embalse de Iznájar, “se comprueban sus condiciones de potabilidad en el laboratorio de la ETAP de Iznájar y en el Laboratorio Central de Emproacsa de forma sistemática y rigurosa”.

Cabe recordar que en la mañana de este martes se producía el accidente de un autogiro, sobre las 11:20, cuando el aparato chocaba contra unos cables de tendido eléctrico y caía posteriormente en el pantano de Iznájar.

Desde entonces, un dispositivo de búsqueda coordinado por la Guardia Civil y con efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas trata de localizar el aparato y a su único tripulante, un piloto de 55 años, con más de tres décadas de experiencia de vuelo.

El pantano de Iznájar, que se encuentra situado en el cauce del río Genil, es el más grande de Andalucía y ocupa superficie de tres provincias diferentes: Córdoba, Málaga y Granada. Las aguas de este embalse riegan las zonas colindantes y abastecen a los municipios del sur de la provincia cordobesa.