Denuncia por mobbing en el IMD: “Grabo todo lo que dices”
El juzgado admite a trámite la reclamación de un empleado del Instituto Municipal de Deportes contra el jefe de comunicación y relaciones externas | El denunciante asegura que tiene que pedirle permiso personalmente hasta para ir al baño | La declaración, fijada para el 22 de enero
El juzgado de instrucción, número 2, de Córdoba ha admitido a trámite una denuncia por un presunto caso de mobbing y acoso laboral en el Instituto Municipal de Deportes de Córdoba (Imdeco). La denuncia la ha presentado un trabajador, auxiliar administrativo, contra el jefe de comunicación y relaciones externas del organismo autónomo y en ella se indica que esta situación se lleva produciendo durante los últimos ocho años. Desde el pasado mes de julio, el trabajador se encuentra de baja psicológica, tal y como señala la denuncia en la que se indica que la causa fue que el denunciado le dijo, a voces y en presencia de una compañera: “Que te estoy grabando todo lo que haces y todo lo que dices”.
Siempre según el escrito de acusación, este último episodio es solamente uno más de una sucesión de hechos que, a su juicio, prueban la situación de acoso laboral, ya que “son continuas las acusaciones y amenazas del denunciado consistentes en; acusaciones de falta de puntualidad, de ausencias injustificadas en el trabajo, y el temor continuo de expediente disciplinario por este hecho, siendo dichos extremos rotundamente falsos”. En el escrito presentado ante el juzgado, que ha fijado el día 22 de enero para la declaración del denunciante, se indican “contínuas” faltas de respeto o insultos hacia su labor como por ejemplo “a diferencia del resto de sus compañeros, mi representado, tiene que ir obligatoriamente al despacho de este señor a pedirle permiso y comunicarle personalmente que va a ausentarse para ir al servicio, sin embargo al resto de compañeros no les exige comunicación alguna”.
Junto a esto, la denuncia se refiere a insultos directos como “gilipollas” o a la “orden absurda” a él y a una de sus compañeras “de no tener nada personal encima de la mesa, nada de fotos familiares, nada que a él-al denunciado- no le pareciese bien, ni un calendario, nada de publicidad, ya que decía que si venía una empresa comercial y veía esas cosas en sus mesas, qué iban a pensar”, indica la denuncia formulada y presentada el pasado mes de octubre.
En la denuncia se indica que “un hecho aislado no constituiría ilícito penal alguno, pero una suerte de hechos continuos como los que se está denunciando y reiterados en el tiempo (de 8 a 10 años), constituyen los elementos objetivos y subjetivos del tipo de acoso y mobbing laboral”, reza el escrito en el que se aporta un informe psicológico del trabajador al que se le ha diagnosticado “un episodio depresivo sin especificación y un trastorno de adaptación en el ámbito laboral, reacción mixta de ansiedad y depresión”, un diagnóstico similar al que ya sufrió hace seis años.
Por estos hechos, el juzgado de instrucción de la capital cordobesa dictó auto, el pasado 31 de octubre, de incoación de diligencias previas al presentar los hechos “presentan características que hacen presumir la posible existencia de una infracción penal”. Pocos días después, el pasado 21 de noviembre, el juzgado fijó la citación del denunciante para el próximo día 22 de enero, e instando al Imdeco a “que certifique o informe sobre filiación de los empleados que han podido coincidir en su prestación de servicios con el denunciante, así como si al mismo se ha incoado algún expediente sancionador.
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