El Defensor del Pueblo reclama la puesta en marcha del Plan Director de la Mezquita-Catedral

El Defensor del Pueblo Andaluz ha vuelto a reclamar la puesta en marcha de un Plan Director para la Mezquita-Catedral de Córdoba, además de insistir en la aplicación de las medidas de protección sobre el conjunto monumental.

Así se ha manifestado el Defensor del Pueblo, Jesús Maeztu, en su último informe anual, correspondiente al año 2018, en el que insiste en las “mejoras en el régimen jurídico de tutela del patrimonio” que deberían producirse sobre la Mezquita-Catedral. Entre estas mejoras, destaca que se deben “disponer las medidas de elaboración, discusión y aprobación de un Plan Director de la Mezquita-Catedral”.

En ese sentido, argumenta su petición en “la riqueza y el compendio de elementos patrimoniales que configuran el conjunto de la Mezquita-Catedral” y que “exigen una tecnificación de su gestión y la necesidad permanente e inaplazable de la disposición de instrumentos de gestión útiles, eficaces y, sin duda, específicos para la naturaleza del patrimonio afectado”, afirma en su informe, consultado por este medio.

El Defensor del Pueblo Andaluz recuerda que en la resolución del expediente que trató en 2018 sobre la Mezquita-Catedral se dirigió a la Junta de Andalucía para requerir el establecimiento del Plan Director del monumento, así como reafirmar su “ejercicio de supervisión, control y autorización de las actuaciones sometidas al régimen normativo, en particular sobre los usos y actividades desplegadas en el conjunto monumental”.

“Cumplimiento de protección y conservación”

De igual modo, pide a “la Junta de Andalucía y a los representantes de la Iglesia católica (...) potenciar el eficaz funcionamiento de los órganos de actuación conjunta establecidos”, para “el cumplimiento de los objetivos fijados en la normativa de protección, conservación, investigación y difusión de los valores de la Mezquita-Catedral de Córdoba”.

El Defensor se refiere a las respuestas recibidas sobre sus requerimientos y anuncia que “persistiremos en la labor de continuidad y seguimiento que el asunto merece y que ocupará la atención en futuras intervenciones de esta institución”, con el objetivo de reclamarla puesta en marcha de las medidas propuestas, entre ellas el Plan Director del monumento.

Recuerda, en este sentido, “la aceptación de las resoluciones dirigidas y, por tanto, la conformidad con las medidas propuestas”, por parte de la administración, lo que le lleva a reafirmar “la procedencia de aplicar las medidas de protección, control y autorización

que se insertan entre las funciones de la autoridad cultural respecto del régimen de

protección y uso de la Mezquita-Catedral de Córdoba“.

“Hemos de destacar la importancia estratégica de la definición de un Plan Director que, además de ser compartida por la Delegación de Cultura, se anuncia la realización de unos trabajos de estudio, junto a la Dirección General de Bienes Culturales y el propio obispado,

para la aprobación de dicho Plan Director“, recuerda.

“Más allá de reducirla a mezquita o catedral”

En su informe anual, el Defensor del Pueblo Andaluz  expone su valoración sobre el emblemático monumento cordobés: “Comprender el significado de la Mezquita-Catedral de Córdoba va mucho más allá de pretender resumirla, o reducirla, a mezquita o como catedral”. “Desde un punto de vista cultural y patrimonial, la joya cordobesa alcanza su magnificencia cultural de rango mundial por esa suma de catedral y mezquita, de mezquita y catedral, que va mucho más lejos de la acumulación de ambas nociones. Son su mixtura y la grandeza de su integración el principal valor que la ha hecho universal, del mismo modo que comparece ante nosotros en una trayectoria histórica como legado que simboliza la dimensión eterna de la cultura de la humanidad y no una mera sucesión de etapas o estilos”.

La oficina del Defensor del Pueblo Andaluz reitera su disposición para colaborar “ofreciendo sus labores mediadoras mediante las fórmulas adecuadas a la naturaleza de sus funciones” para llevar a cabo las medidas de protección necesarias sobre la Mezquita-Catedral.