La cuarta resonancia magnética del Hospital Reina Sofía atiende ya a los primeros pacientes
El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha puesto en marcha la cuarta resonancia magnética, un equipo de altas prestaciones tecnológicas que ofrece nuevas posibilidades diagnósticas y terapéuticas y que mejorará la respuesta a la demanda creciente en esta modalidad.
Así lo ha indicado la Junta de Andalucía en una nota en la que ha detallado que la delegada de Salud y Familias en Córdoba, María Jesús Botella, ha visitado este nuevo espacio que comenzó a funcionar el pasado día 27 de abril.
Desde entonces, más de 250 pacientes (370 estudios) se han beneficiado ya de las ventajas que aporta este nuevo equipo, ya que incorpora herramientas y funcionalidades de última generación, además de aportar mayor calidad de imagen. La estimación de la Unidad de Radiodiagnóstico es que la resonancia tenga una capacidad de entre 8.000 y 10.000 estudios al año, que unida a la actividad de las otras tres resonancias permitirá atender a unos 30.000 pacientes al año.
Actualmente, “el nuevo equipo está funcionando de lunes a viernes en horario de mañana y tarde y su disponibilidad se irá incrementando de forma progresiva, acorde al plan de desescalada, estando previsto su uso todos los días (incluidos fines de semana) en horario de mañana, tarde y noche”. El objetivo de la unidad es “dar respuesta a la demanda y que el máximo número de pacientes pueda beneficiarse de las ventajas que aporta este equipo”.
Los estudios que se han realizado en estas primeras semanas corresponden a patologías de las distintas secciones que componen la unidad de radiodiagnóstico, ya que este servicio se organiza siguiendo el esquema 'órganos-sistemas', es decir, que los radiólogos se dedican a áreas concretas del conocimiento (radiología abdominal, cardiotorácica, neuro-radiología, radiología pediátrica, musculoesquelética, radiología mamaria y radiología vascular-intervencionista), fomentando con ello la híper especialización y la pericia de los profesionales.
Concretamente, en estas semanas la nueva resonancia se ha utilizado en pacientes de la sección de Abdomen, (valorando patología ginecológica, de próstata, hígado, riñón, de vía biliar, o patología intestinal entre otras); también en pacientes de la sección de Neuroradiología (estudiando enfermedades degenerativas, tumores del sistema servicios central, epilepsia o patología vascular cerebral); para el estudio de patología de columna vertebral y médula espinal; y para el estudio de la patología músculo-esquelética (enfermedades articulares y degenerativas, sarcomas y otros tumores).
Por último, también se ha usado el nuevo equipo en pacientes con patología mamaria (resonancias de mama para estadificación locorregional en el cáncer de mama, cribado de pacientes de alto riesgo para cáncer de mama o control de tratamientos sistémicos, entre otros).
En la siguiente fase, prevista para la semana del 8 de junio, la Unidad de Radiodiagnóstico extenderá su uso en el resto de áreas como la patología cardiaca, vascular o el área pediátrica, y comenzarán a realizar estudios más complejos.
El nuevo equipo dispone de un imán de tres Teslas, así como de otras características tecnológicas que le permiten una alta resolución espacial y temporal, lo que se traduce en una mejor valoración del detalle anatómico y la posibilidad de obtener imágenes con mayor rapidez.
Entre las ventajas que aporta la nueva resonancia destaca a nivel clínico la posibilidad de realizar nuevas secuencias, protocolos y estudios funcionales cerebrales o de cuerpo completo, permitiendo avanzar en la medicina personalizada en distintos procesos clínicos.
De hecho, este equipo no solo aporta información morfológica, sino que además pueda dar información funcional y de procesos moleculares, facilitando el diagnóstico de enfermedades en estadios precoces, la planificación del tratamiento adecuado o la valoración de respuesta a determinados tratamientos, sobre todo en pacientes oncológicos.
Es un equipo “muy cómodo” para el paciente, y minimiza “casi por completo” la sensación de claustrofobia, dado que su túnel de exploración es ancho (70 centímetros), cuenta con iluminación y ventilación, así como con la posibilidad de realizar muchas exploraciones con posicionamiento de “pies primero”, todo lo cual aumenta el confort del paciente durante la exploración.
Tras cuatro meses de obras, interrumpidas en algunos tramos por la situación de pandemia del nuevo coronavirus, la Unidad Provincial de Radiodiagnóstico y Cáncer de Mama ha podido utilizar este nuevo equipo que se ubica en el nivel -1 del Hospital General, anexo a las otras tres resonancias existentes.
Para su puesta en marcha, el hospital tuvo que realizar unas obras de ampliación de esta área (125 metros cuadrados) para construir el espacio en el que se instaló la jaula de Faraday (cobertura que impide que entren o salgan ondas electromagnéticas). Esta actuación requirió cortar el tráfico en la calle cubierta durante unas semanas.
Una vez finalizados los trabajos de revestimiento y adecuación, la Unidad de Radiodiagnóstico comenzó un riguroso proceso de puesta a punto, a fin de asegurar la mejor calidad de imagen posible y la máxima seguridad para pacientes y profesionales.
Además, al ser un equipo de altas prestaciones tecnológicas, su uso requiere una alta cualificación por parte de los profesionales encargados de realizar los estudios. Por ello, la Unidad puso en marcha un plan de formación que ha permitido que algunos de sus Técnicos Especialistas en Radiodiagnóstico cuenten ya con conocimientos en el nuevo equipo y puedan instruir al resto del personal que trabaja en esta área, además de realizar otras actividades formativas para mantener la capacitación y conocimiento necesario en un área tan compleja.
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