Cs niega su apoyo al presupuesto de la Junta de 2019 si no se aumenta la ejecución del actual
El grupo parlamentario de Ciudadanos (Cs) se muestra contrario a negociar el Presupuesto de la Junta de Andalucía del próximo año 2019 si el Gobierno de Susana Díaz no aumenta el grado de ejecución presupuestaria de las cuentas autonómicas de 2018, aprobadas gracias al acuerdo entre el partido naranja y el PSOE-A, y, en ese sentido, avisa al Ejecutivo andaluz de que “no cuente” con ellos para la negociación de las cuentas del año que viene si no se da esa condición.
Así lo ha puesto de manifiesto este miércoles el presidente y portavoz del grupo parlamentario, Juan Marín, quien en una rueda de prensa en el Parlamento ha criticado el bajo grado de ejecución presupuestaria que, según ha señalado, se da en materia de infraestructuras en relación a las cuentas de 2018.
En concreto, ha señalado que “el grado de ejecución del Presupuesto general de la Junta de 2018 a día de hoy en relación al de 2017 es prácticamente el mismo”, de forma que “se siguen haciendo las cosas de la misma manera”, y “en infraestructuras sólo se ha puesto en carga el 27% del Presupuesto” hasta junio, según ha criticado.
De esta manera, a la pregunta de si entonces Cs no está dispuesto a negociar el Presupuesto de la Junta de 2019 si no aumenta el grado de ejecución presupuestaria, Marín ha respondido que “sí, evidentemente”. “Para hacer lo mismo, una y otra vez, que no cuenten con nosotros”, ha sentenciado, para apostillar que, “si se cumple” ese requisito, “ya veremos” lo que ocurriría en la negociación de las cuentas del año que viene, pero, “si no se cumple, no habrá nada que ver”.
Ha agregado que, aunque “la presidenta se comprometió” con él en diciembre del pasado año, en debate parlamentario, a “ejecutar el 100% de las partidas en inversiones en el Presupuesto de 2018”, en Cs son “razonables” y entienden la dificultad que conlleva lograr ese propósito sabiendo cómo van “los procedimientos y los tiempos”, pero ha insistido en advertir de que “no podemos año tras año seguir cometiendo los mismos errores”, y creen que “sería razonable irnos por encima al menos de un 75-80% en el grado de cumplimiento en materia de inversiones e infraestructuras”, lo cual “mejoraría con creces las expectativas y resultados de los años anteriores”, según ha opinado.
En esa línea, Marín ha subrayado que constructores, empresarios o sectores como el automovilístico “nos piden mejores infraestructuras”, y “no podemos tener dinero en los bolsillos y no gastarlo”, por lo que, a su juicio, “es necesario llamar la atención al Gobierno” andaluz y “pedirle una vez más que ponga en marcha todas esas obras pendientes que resuelven muchos problemas y crean unas infraestructuras que hacen a nuestras empresas más competitivas y facilitan la vida a los ciudadanos”.
Marín ha insistido en que “no podemos consentir que, año tras año, el nivel de ejecución en materia de infraestructuras e inversiones siga estando por debajo del 60%”, y que esto “no es razonable ni de recibo” en una administración como la Junta de Andalucía que “tiene que ser un motor económico y no un obstáculo para el desarrollo”.
Estabilidad y elecciones
Sobre la posibilidad de que la presidenta de la Junta utilizara un hipotético rechazo de Cs a negociar el Presupuesto de 2019 como argumento para justificar un adelanto electoral en Andalucía, Marín ha respondido que la “estabilidad” que quiere Susana Díaz “no va a depender de Ciudadanos, y ella lo sabe”, de forma que “la excusa que ella necesita para convocar unas elecciones no es Ciudadanos”, un partido que, según ha querido dejar claro, “quiere que se cumpla el acuerdo firmado para los Presupuestos de 2018 y que se agote la legislatura hasta marzo de 2019”, porque “la normalidad democrática es que las legislaturas se agoten”.
Además, ha recordado que Ciudadanos “no es la única opción para poder llegar a un acuerdo en el Parlamento andaluz”, y en esa línea ha manifestado que lo que está planteando el partido naranja “no es una amenaza o una coacción, sino una realidad”, la de “la falta de gestión de año tras año” del Gobierno andaluz.
Por eso, ha subrayado que lo que Cs hace es “fiscalizar” y vigilar para que “los acuerdos se cumplan”, y aunque entiende que la situación de la presidenta del Gobierno andaluz y secretaria general del PSOE-A en relación al líder nacional de su partido y jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, “es muy complicada”, cree que esa posición “interna no tiene por qué afectarle a los andaluces”.
Marín también se ha referido a la moción que Cs defenderá este jueves en el Parlamento y en la que plantea “una reforma fiscal para que se reduzca la presión fiscal en Andalucía de una forma razonable y posible”, con el fin de “poner el dinero en el bolsillo de los trabajadores andaluces en vez de en la cuenta corriente de la Junta”.
Al respecto, el líder de Cs ha indicado que, en la votación de dicha moción en el Pleno, espera que, “al menos”, el PSOE-A “permita que el punto 1, que afecta al tramo autonómico del IRPF, salga adelante”, porque “es lo que correspondería después del pacto de investidura” que los socialistas y el partido naranja alcanzaron al inicio de la legislatura, y que contemplaba una bajada del impuesto en dicho tramo.
Marín ha manifestado que el pacto “no se rompe porque uno de los 72 acuerdos no se cumpla, sino por muchas otras cuestiones”, pero sí ha avisado de que “sería un inconveniente” en la situación actual “que el PSOE pudiera no entender que esto forma parte de un acuerdo”.
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