Cosmos dice que innovar el PGOU “será el principio del fin de nuestra fábrica”
El director general de Cosmos, José de la Vega, ha enviado un escrito a todos los concejales del Ayuntamiento de Córdoba rogándoles que reconsideren su posición y no aprueben la innovación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que prevé la limitación de la quema de residuos dentro del casco urbano. De la Vega considera que la iniciativa “está hecha a medida” de Cosmos y que de salir adelante “supondrá el principio del fin de nuestra fábrica y del empleo que genera”.
Cosmos, que pertenece a la multinacional brasileña Votoratim, ya ha hecho EREs temporales en Niebla (Huelva) y Alcalá de Guadaira (Sevilla), donde se ha encontrado con problemas urbanístico similares. El argumento de Cosmos es que sin incinerar residuos para generar energía no se puede fabricar cemento a un precio competitivo en el sector. Y si la fábrica no es competitiva, tendrá que cerrar.
“Si el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba aprueba la innovación del PGOU propuesta por la Gerencia se pondría en serio peligro la continuidad de la actividad de nuestra fábrica y constituiría un precedente que desincentivará la creación de nuevas industrias en Córdoba”, escribe en su carta el director de Cosmos. La misiva ha sido dirigida a todos los portavoces municipales.
De momento, la aprobación provisional de la innovación del PGOU no se producirá en el Pleno de este martes, sino que se aplazará hasta el de agosto, adelantado a la última semana de julio. La aprobación del PGOU es competencia exclusiva del Pleno, por lo que no tiene que ser visada por la Junta de Gobierno Local, que se reúne todos los viernes. Según ha podido saber este periódico, tras el visto bueno de la Gerencia solo está pendiente de recibir los últimos informes de la Comisión de Urbanismo para ir a Pleno.
En su escrito, de tres folios y fechado el pasado 5 de julio, el director de Cosmos asegura que desde hace 85 años la fábrica está donde está y “contribuyendo” al desarrollo de la ciudad. También asegura que la compañía ha mantenido 80 puestos de trabajo en la antigua Asland pese al descenso en la “caída del consumo de cemento”.
Sin embargo, van más allá al afirmar que ya cuenta con Autorización Ambiental Integrada y que desde 2016 están usando combustible alternativo “biomasa, neumáticos fuera de uso y lodos de depuradora”. Además, señalan que esta quema de residuos se ajusta a la autorización que ya poseen y que no están superando “los límites de emisión” concedidos.
Aparte, argumenta que se han llevado a cabo “mejoras” en la fábrica para evitar problemas a la salud y que en 2020 Europa penalizará a las cementeras que no usen combustibles alternativos, “lo que dejaría definitivamente fuera de mercado a nuestra fábrica”.
0