Córdoba perderá 50.000 trabajadores activos en 20 años

El invierno demográfico puede provocar dramas aún mayores en el mercado laboral cordobés. No sólo menguará la población. Su progresivo envejecimiento provocará que cada vez haya menos cordobeses en edad de trabajar. El Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía publica los datos de la Proyección de la Población Activa de Andalucía 2018-2040, trabajo en el que se presentan tres posibles escenarios para la población activa andaluza y sus provincias en el periodo 2018-2040. En el caso de Córdoba los datos no son halagüeños. La provincia perdería de aquí al año 2040 un total de 49.600 trabajadores.

Según esta proyección, en el escenario medio la provincia de Córdoba pasaría de contar con 376.400 personas de población activa a 326.800. A nivel andaluz, en el escenario medio de proyección, el número de activos acumularía al final del periodo proyectivo un descenso de 0,2 millones, aunque permanecería muy estable a lo largo de la primera mitad del periodo de proyección, ligeramente por encima de 3,9 millones de activos.

Un resultado significativo es el envejecimiento de la población activa en todos los escenarios. Este proceso es principalmente debido a la propia evolución de la estructura por edades de la población, independientemente de su relación con la actividad.

Por su parte, la composición por sexos seguirá convergiendo, justificado por la entrada en el mercado laboral de las jóvenes generaciones de mujeres y la progresiva salida de las generaciones precedentes, con niveles de participación mucho más bajos. Como consecuencia, las mujeres supondrían al final del periodo proyectivo el 46,1% del total de activos, mientras que en 2018 suponían el 45,0%. En la misma línea, el descenso de la población activa que se observaría al final del periodo sería más acusado en el caso de los hombres (161 mil) que en el de las mujeres (60 mil).

En consonancia con los resultados para el total de Andalucía, solo la provincia de Almería experimentaría un ligero crecimiento en el número de activos al final del periodo proyectivo. Por otro lado, los mayores decrementos se contabilizarían en Sevilla y Córdoba, y los menores en las provincias de Málaga y Huelva.