Cooperativistas acusan al Santander de perder 2,4 millones de sus ahorros al comprar el Popular
Medio centenar de personas, miembros de la Cooperativa Olivarera y Caja Rural Nuestro Padre Jesús de las Penas, en Encinas Reales, se han concentrado este miércoles en Las Tendillas y frente a la sede del Banco Santander, en Córdoba, para reclamar 2,4 millones de euros. Todos ellos denuncian que han perdido sus ahorros por la quiebra del Banco Popular, entidad en la que habían invertido en bonos a través Santander. Pero una vez que el Popular quebró y el Santander se hizo con el banco por un solo euro, los bonos pasaron a no valer nada.
Hasta este momento los intentos de negociación con el banco no han dado resultado. De hecho, los socios de la cooperativa han abierto la vía jurídica y preparan “una batería de medidas” en este ámbito para llegar hasta los tribunales si lo ven necesario, en España y en Europa.
Aducen, además, que “la documentación que les presentó el Banco Santander para contratar los bonos no respondía a la realidad de su perfil inversor”. Y recuerdan que los miembros de esta cooperativa “son agricultores sin formación ni conocimiento en mercados de valores. Firmamos asesorados por el Banco Santander”, dicen. “Los ahorradores soportamos injustamente las pérdidas de una operación en la que interviene el administrador de su cartera, el Banco Santander”.
Fue en 2015 cuando los socios de esta cooperativa agrícola acordaron contratar con el Santander la gestión de unos ahorros que
sumaban 2,4 millones de euros. Señalan que el Santander decidió que invirtieran ese dinero en bonos y obligaciones subordinadas del Banco Popular granatizados a su vencimiento. Pero dos años después, sus ahorros “se han esfumado”, denuncian.
La cooperativa contrató con el Santander para que “administrara, asesorara y custodiara los excesos de tesorería de la sección de crédito”. A través de esta intermediación, contrataron 42 bonos garantizados del Banco Popular por valor de 2,4 millones de euros. Pero tras la venta de la entidad al Santander, ese montante “ha quedado reducido a cero, no es recuperable tras la amortización y conversión de los valores y adquisición” por el banco.
Con esta situación, los responsables de la cooperativa iniciaron gestiones con el Santander para recuperar su inversión, esperando que la entidad les ofreciera salidas para sufragar las pérdidas de esta inversión, “teniendo en cuenta el perfil de la cooperativa, el fallo en el asesoramiento y en la elección del producto de inversión”, aducen.
Por su parte, desde el Banco Santander se señaló en su momento que, para dar una salida a quienes se vieron en una situación como la de esta cooperativa, ponía en marcha una acción para quienes “se han visto afectados por la resolución de Banco Popular, decidida por las autoridades europeas el pasado 6 de junio y han perdido el valor de la inversión”.
Se traba de la emisión de uno bonos de fidelización a clientes minoristas que hubieran adquirido acciones de Banco Popular
-obligaciones perpetuas emitidas por Banco Santander que se podrán amortizar a partir de los siete años a voluntad del banco- no han convencido a los cooperativistas de Encinas Reales. La solución del Santander pasaría por que, con esa amortización, el cliente recibiera “el ciento por ciento del valor nominal del bono de fidelización, el equivalente a la inversión realizada por cada cliente”. Pero, todo eso, al menos después de siete años más.
Sin embargo, las inversiones de la cooperativa cordobesa no se podían incluir en esos supuestos. De ahí que los cooperativistas afectados denuncien que, en realidad, “el Banco Santander no nos ha ofrecido nada, ninguna solución”.
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