Convocada una huelga general en sanidad para el 23 de octubre

Unos 2.000 facultativos de Córdoba y provincia están llamados a secundar el paro convocado por el Sindicato Médico

El próximo martes 23 de octubre, unos 2.000 facultativos de Córdoba y provincia están llamados a secundar la huelga general convocada en toda Andalucía por el Sindicato Médico. El paro comenzará a las 8.00 de la mañana de ese día y concluirá a la misma hora del siguiente, que en la ciudad es festivo (San Rafael). Los servicios mínimos pactados con la Consejería de Salud establecen que los hospitales, ambulatorios y centros de salud funcionarán como en un día festivo. De la huelga general se quedan al margen los servicios de radioterapia, quimioterapia y hemodiálisis, que funcionarán como un día normal.

El secretario general del Sindicato Médico en Córdoba, José Luis Navas, hizo ayer un llamamiento a los facultativos a participar en este paro por los recortes que están sufriendo los profesionales de la sanidad en Andalucía y después del éxito de la manifestación de la pasada semana, cuando lograron convocar una marcha a la que asistieron unas 750 personas.

José Luis Navas ha asegurado que son tres los motivos del paro. El primero es el incremento de la jornada laboral que están padeciendo los médicos y que ha pasado de las 35 a las 37,5 horas semanales. Según el Sindicato Médico, el resto de trabajadores públicos de la administración andaluza tan sólo ha visto incrementada su jornada laboral en 30 minutos más a la semana.

El segundo motivo que esgrimen son los “recortes retributivos” que está sufriendo el colectivo. Así, han asegurado que mientras que un político como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sufrido una bajada salarial del 7,14%, los MIR han visto reducido su sueldo en un 13% y los facultativos de hospital y centros de salud en un 16%. “El 30% del recorte de la Junta va a salir de la nómina de los médicos”, denunció.

El tercer motivo es que se prevé la pérdida de un 15% de la plantilla sanitaria en Andalucía al dejar de contratar a trabajadores eventuales. Esto, a su juicio, les supone asumir más carga de trabajo aún que la que ya venían recibiendo.