La comunidad investigadora internacional evalúa los collares GPS para geolocalizar animales silvestres
El investigador del Departamento de Botánica, Ecología y Fisiología de la Universidad de Córdoba (UCO) Carlos Rouco ha participado en un estudio internacional en el que se analiza el funcionamiento de los collares GPS en fauna terrestre mediante la combinación de datos de más de 3.000 dispositivos desplegados en 62 especies estudiadas en 167 proyectos en todo el mundo.
Según informa la institución universitaria en una nota, la conclusión más generalizada del estudio es que el principal limitante de estos dispositivos suele estar en la vida útil de la batería. Si bien el rendimiento de estos dispositivos ha mejorado a lo largo del tiempo, el gasto de energía que realiza la función GPS es alto y las baterías se muestran como la causa principal de que la misión del aparato acabe prematuramente.
El segundo motivo por importancia que afecta al rendimiento de los collares GPS son las características ambientales que también influyen en la cantidad y calidad de los datos registrados. Esto se ha determinado comparando el número de localizaciones potenciales que se esperaban de cada dispositivo con el número real de localizaciones que finalmente pudieron completar dichos dispositivos.
El ecólogo Carlos Rouco es uno de los investigadores que ha testeado el funcionamiento de los collares GPS. Durante su estancia postdoctoral en Landcare Research de Nueva Zelanda, Rouco utilizó estos dispositivos durante cinco años con las poblaciones de zarigüeyas australianas en dos áreas distintas de Nueva Zelanda.
Así, empleando los dispositivos para determinar hábitats preferentes de la zarigüeya australiana, que son plaga en Nueva Zelanda, para poder realizar controles poblacionales más eficientes. Con este estudio se obtuvo una eficiencia del 58 por ciento de los dispositivos GPS en una de las áreas (de 89.000 localizaciones estimadas se consiguieron 51.000) y una eficiencia del 71% en la otra área.
Para optimizar al máximo la batería, que es el principal problema que encuentra la mayoría de usuarios, Rouco programó las localizaciones cada hora durante la noche, ya que durante el día la zarigüeya permanece en su madriguera. Posteriormente, el investigador localizaba a la zarigüeya mediante radio-seguimiento (sistema VHF) para localizar y atrapar a las zarigüeyas marcadas con collares y así poder descargar los datos del dispositivo GPS.
De esta manera, en su momento estos dispositivos sirvieron para conocer los movimientos de esta especie plaga y transferir estos datos a las instituciones encargadas de controlar sus poblaciones en el territorio neozelandés y, ahora, se han convertido en símbolo de conocimiento compartido y en el nexo de unión de la comunidad investigadora mundial.
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