La comunidad gitana se une contra el racismo de Salvini

Las manifestaciones racistas del ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, contra el pueblo gitano y su idea de crear de un censo de personas gitanas que facilite la expulsión del país a aquellas que estén en situación irregular han tenido eco en Córdoba. En el corazón de la capital cordobesa, en la Plaza de Las Tendillas, la comunidad romaní ha querido expresar su solidaridad con los gitanos italianos y su rechazo frontal a las palabras del Gobierno italiano.

Integrantes de asociaciones gitanas, acompañados y respaldados por colectivos de la ciudad, ONG y representantes institucionales del Ayuntamiento han desplegado la bandera del pueblo gitano y leído un manifiesto contra el racismo que emana de las palabras de Salvini. “Cualquier sociedad democrática debe rechazar esas ideas y las políticas que ya están aplicando, con el derrumbe de casas de personas gitanas”, explica a este medio la presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Mujeres Gitanas, la abogada Carmen Santiago.

Precisamente, el Consejo Estatal del Pueblo Gitano ha hecho entrega este martes de un escrito de denuncia en la Embajada de Italia en Madrid, con un manifiesto a favor del pueblo gitano y pidiendo la dimisión de Salvini y la condena de sus declaraciones “contrarias a las normas de la Unión Europea, a la Constitución de Italia y la igualdad”.

“Debemos salir a la calle ante estas manifestaciones, en apoyo a los gitanos italianos, contra la idea de hacer un censo, algo de lo que ya tenemos experiencias históricas que no se deben repetir”, apunta Santiago.

“Queremos manifestar nuestra máxima condena y repulsa ante la decisión pública adoptada por el Gobierno de la República de Italia, contra la población gitana de Europa”, proclaman, en una protesta donde se ha querido trasladar la solidaridad con el pueblo romaní italiano.

“La Europa de hoy no puede permitir que esa vieja bestia del racismo y la xenofobia sigan golpeando nuestras libertades ciudadanas protegidas y defendidas por los poderes establecidos desde las sociedades democráticas y de derecho, independientemente de las condiciones étnicas, religiosas, políticas o económicas de sus ciudadanos. Basta ya”.