Las compras masivas siguen vaciando los supermercados cordobeses por el miedo al coronavirus

Carros llenos. Largas colas. Papel higiénico y huevos bajo el brazo. Aunque el abastecimiento de los supermercados en Córdoba está garantizado, entrar en una gran superficie durante estos días se está convirtiendo en una vivencia que invita al apocalipsis. Da igual a la hora que vayas, la estampa es la misma y los trabajadores han notado con creces los efectos de la expansión de la preocupación por la crisis sanitaria del coronavirus. La situación en Córdoba se complicó más hace dos días, cuando se confirmó el primer caso en la ciudad.

Por las redes sociales circulan numerosos vídeos de los supermercados Mercadona en los que son muchos los ciudadanos que están haciendo acopio de víveres. ¿Para qué? Hay quien alega que “por lo que pudiera pasar”. Y mientras que “eso llega”, hay quienes atesoran cantidades ingentes de papel higiénico y gel hidroalcohólico, los primeros productos que escasean también cuando llega el final de la jornada en supermercados como Mercadona o Deza.

Los mensajes de tranquilidad de estas dos empresas, por ejemplo, poco han servido para paliar el nerviosismo que se ha levantado en parte de la sociedad cordobesa, que ha respondido al pánico con compras masivas. Pero el papel higiénico no es el único producto más deseado. Los huevos, los yogures, las verduras o la carne son algunos de los alimentos más vendidos, todos productos perecederos a no ser que los dos últimos sean congelados.

Entre los grandes afectados de esta absoluta sinrazón se encuentran los intolerantes a la lactosa, cuyos productos son los primeros en escasear dado que su abastecimiento no es tan exorbitante como el del resto de productos. Y en mitad, de todo esto, la megafonía no sirve únicamente para informar del cierre del establecimiento, sino para recordar a los clientes que los pedidos se encuentran temporalmente suspendidos debido a la excesiva demanda.