Comienza el curso entre los más pequeños del Guadalquivir

La oferta educativa pública de 0 a 3 años se mantiene en 200 centros de toda la provincia y da cobertura a 2.500 plazas

En un rincón del barrio del Gudalquivir, detrás de los cines del mismo nombre, hay una pequeña Escuela Infantil llamada Jesús Ledesma. 71 niños de entre 0 y 3 años ya acuden de lunes a viernes a clase. Ninguno de ellos lo sabe, pero su educación en el centro fue largamente demandada por los vecinos de un barrio con importantes necesidades. El colegio abrió sus puertas hace 18 años y este martes Isabel Ambrosio, delegada de la Junta en Córdoba y Manuela Gómez, delegada de la Consejería de Educación, han visitado las instalaciones para dar comienzo al nuevo curso.

Lourdes Requena es la directora del colegio, donde trabaja desde hace siete años. “El centro sirve de engranaje entre los vecinos del barrio. Atendemos dos realidades distintas, la de las manzanas [nombre con el que se conocen en el barrio a las viviendas sociales] y luego la zona, baja en torno al gran supermercado que hay abierto”, explica la directora. “Nosotros estamos en medio y se atienden ambas realidades sin ningún problema, ni de convivencia entre padres ni entre niños”, resalta. Así, el centro busca hacer de mecanismo de integración a través de un programa anual que incluyen talleres en los que participan los padres para que se integren en el centro.

Por lo demás, el colegio es como cualquier otro colegio de educación infantil. “Aquí, como en cualquier cole, trabajamos en la primera etapa educativa en la que el niño entra en contacto por primera vez con un centro educativo. Una vez que están adaptados, potenciamos que se conozcan a sí mismos, su autonomía en alimentación, limpieza, lenguaje y que conozcan su entorno. Lo que hacemos es poner las bases para que puedan completar el resto del sistema educativo”.

En Córdoba, la oferta educativa pública de 0 a 3 años se sigue manteniendo en 200 centros, dando cobertura a 2.500 plazas escolares. Isabel Ambrosio valoró el trabajo de este centro y de los docentes que lo integran para dar asistencia en una etapa educativa que, sin ser obligatoria, sí puede llegar a ser crucial para el desarrollo del niño.