La Bondad muestra el boceto de su misterio

Intenso es este último domingo de junio, que completa un fin de semana que no lo es menos en conjunto. En una fecha poco habitual, la actividad cofrade es alta. Sucede desde siete días antes, en que la Conversión presentara la imagen de Gestas, el Mal Ladrón. Con esta imagen la hermandad de Electromecánicas completa su misterio, lo que viniera a ser un anticipo de esta jornada. Porque Córdoba conoce novedades en esta materia también pero de otras dos corporaciones. La primera es la primera vista pública de Judas Iscariote para el paso de Nuestro Padre Jesús de la Salud, efectuada en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen. Mientras, otro colectivo que mantiene su proceso hasta convertirse en hermandad muestra el boceto del conjunto que va a acompañar a su titular. Ésta es la Bondad, que continúa con crecimiento calmado pero seguro desde el santuario de Nuestra Señora de La Fuensanta.

Precisamente dicho templo, que es sede de la pro hermandad, acogió la presentación del primer trabajo de cara a la hechura de la iconografía. La representación que pudo contemplarse es obra del autor que lo va a ser del misterio. Se trata de Antonio Bernal, de cuyas gubias salió también la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Bondad y la de Nuestra Señora Reina de los Apóstoles, esta última hace poco más de una década. La escena a la que ha de dar forma el escultor, muy presente en su ciudad natal en los últimos años, refleja el instante en que el Señor perdona a San Pedro por su negación, por tres veces, antes del canto del gallo tras el prendimiento en el huerto de los olivos. No en vano, cabe recordar que la advocación completa del titular de la corporación es en las Negaciones de San Pedro.

La escena tiene lugar en el patio exterior de la casa del sumo sacerdote, Caifás. “San Pedro, que había seguido a Jesús hasta aquel lugar, es acusado por tres veces de ser uno de los seguidores del reo. Éste lo niega las tres veces y canta el gallo por segunda vez”, explica la pro hermandad. “En ese momento sale Jesús de ser juzgado por el Sanedrín y cruzan la mirada. San Pedro, que recuerda cómo su maestro anunció que lo negaría, se acerca a Él para buscar su perdón antes de salir del patio llorando desconsoladamente”, añade la corporación para rememorar el misterio representado. En cuanto al conjunto, en primer término va a aparecer Nuestro Padre Jesús de la Bondad y junto a él su discípulo.

“Ya podemos ver en Jesús esa mirada compasiva y misericordiosa que dirige a San Pedro pese al dolor que siente y muestra, con la lágrima que derrama por su mejilla, su pesar por haberse visto traicionado por el discípulo en el que confió su Iglesia”, sigue la pro hermandad. El apóstol, “se aproxima a Él de forma desesperada, al haberse dado cuenta de la traición ya anunciada por su maestro, buscando el perdón y la redención de su alma”. Ya por detrás, en segundo término, aparecen dos soldados judíos. Son Orón, “que significa luz y fuerza” y “porta la cuerda que apresa las manos del Señor y una antorcha para iluminar”, y Leví, que “significa él que acompaña” y “se abalanza sobre San Pedro al no saber por qué motivo se está acercando al reo”. El primero está retirado del titular y el segundo, tras el apóstol.

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Se completa el misterio con otras dos imágenes, más atrasadas en el paso. Una es la de un tercer soldado judío, en este caso Roe, que “significa él ve” y se sitúa “sobre el escalón, siendo parte de la escolta del reo”. “Se ha girado al ser llamado por la mujer del servicio y mantiene una conversación con ésta”, agrega la Bondad. La otra es, ya puede adivinarse, la sirvienta. “Después de que San Pedro le negara ser seguidor de Jesús, ella no está tranquila y llama la atención de uno de los soldados que escoltan al Señor para transmitir la sospecha de que a quien está señalando también se encontraba con Jesús entre sus discípulos”, expone la pro hermandad. La mujer, que es acusadora, se encuentra junto a un pozo sobre el que está el gallo. De esta forma, la corporación tiene un guiño con la historia del barrio y el santuario en que radica. Tal elemento representa el Pocito frente al templo de Nuestra Señora de La Fuensanta y cuyo recinto sirvió en 2019 para que Nuestro Padre Jesús de la Bondad iniciara su primera salida procesional.