El Ayuntamiento dice que es el Cabildo el que ha autorizado instalar sillas sobre muros de la Mezquita

“Eso no es vía pública. Ha sido la Agrupación de Cofradías con el Cabildo”. El teniente de alcalde de Presidencia, Emilio Aumente, ha reaccionado así este viernes a las distintas informaciones sobre el informe de la Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta que establece una serie de “recomendaciones” sobre cómo ha sido el proceso para instalar la carrera oficial en el entorno de la Mezquita Catedral.

Dos días después de la reunión de la Comisión Provincial de Patrimonio, Emilio Aumente ha asegurado que todavía no posee el informe y ha lamentado que ya haya medios de comunicación con el mismo. Aún así, ha insistido en que la autorización para la instalación de sillas sobre algunos muros de la Mezquita Catedral no se competencia del Ayuntamiento sino del Cabildo.

No obstante, Aumente sí que ha considerado un “error” por su parte no haber presentado un proyecto concreto a la comisión, tal y como hizo su departamento el año pasado. “No volverá a ocurrir”, ha dicho. La comunicación se realizó el año pasado y en este ejercicio el Ayuntamiento entendió que ya no era necesario hacerlo.

“Sé que hay una serie de recomendaciones que habrá que cumplirlas y para eso está la Comisión de Patrimonio”, dijo Aumente. Entre ellas están proteger con plásticos y maderas los puntos donde los palcos y sillas puedan dañar los muros históricos de la Mezquita Catedral.

Según ha podido saber este periódico, la comisión ha respondido a un informe elaborado por la propia Gerencia Municipal de Urbanismo en el que se advierte de la afección al principal monumento de la ciudad. El documento, que aún no es público, no es vinculante, pero sí que muestra la preocupación del máximo organismo que vela por el patrimonio en Córdoba. Entre otras medidas, plantea que los palcos estén a unos diez centímetros de distancia de los muros de la Mezquita, y no apoyados sobre ella.

El primer documento de la Gerencia de Urbanismo mostraba sus dudas sobre el proceso que se ha seguido para instalar los palcos y también criticaba tanto el sistema elegido como los emplazamientos. Advertía del riesgo que supone para unos muros históricos estar tan cerca de los palcos de una numerosa presencia de público durante la Semana Santa. Y también de que en algunos puntos se interrumpía la visión de conjunto del monumento.