La alcaldesa hace balance: “Lo primero, la emergencia social”
Isabel Ambrosio defiende sus primeros 12 meses en la Alcaldía “con nuestros aciertos y no aciertos” con un trabajo “que resulta poco llamativo para algunos” pero orientado “a las personas” y no a los números
“Primero, lo más urgente para seguir haciendo lo importante”. La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, ha esperado a que pasasen las elecciones municipales del pasado domingo para hacer un balance global de lo que ha sido su primer año de gestión al frente del Ayuntamiento. Ambrosio ha defendido que en el Consistorio se desarrolla una política “que no es vistosa” pero ha insistido en el que fue su lema de campaña: “Nuestro primer año de gobierno se ha centrado en hacer frente a nuestra situación de emergencia social”.
La regidora ha comparado su gestión con la del PP en el mandato anterior, donde dijo que “los números han pesado en detrimento de las personas”. En este sentido, ha reiterado la política de privatizaciones y desmantelamiento de lo público del mandato anterior: “En este primer año, hemos tenido que hacer un esfuerzo importante para deshacer lo que había hecho la Corporación anterior: el transporte, el agua, el servicio de limpieza o el alumbrado se siguen prestando desde lo publico”, ha dicho, al tiempo que ha reconocido que “han sido 12 meses de trabajo con nuestros aciertos y nuestros no aciertos”. Ambrosio ha insistido más en los aciertos, y ha defendido la política para atender la emergencia social.
Así, destacó que “lo primero que se ha puesto en marcha ha sido el plan de rescate ciudadano para con medios públicos afrontar situaciones de emergencia de todo tipo”. “El plan lo están tomando como copia en muchísimos ayuntamientos para actuar en situaciones de emergencia social”, expresó la regidora.
Además, destacó el trabajo de la recién creada (octubre de 2015) de la Oficina Municipal de la Vivienda, que ya ha atendido a “800 familias, se han abierto 400 expedientes y se hablado no solo de lanzamiento hipotecario”. También ha resaltado que la empresa pública de agua Emacsa haya emprendido como “prioridad” un abaratamiento del precio para las familias más desfavorecidas y que no se le corte el suministro a nadie que no pueda pagarlo (el mínimo vital).
La alcaldesa también ha expresado que el trabajo de este equipo de gobierno en “política fiscal” está orientado hacia el “principio de que pague más el que más tiene”. Así, reclamó a “los cordobeses que son más afortunados” la “solidaridad para que los que no lo son puedan salir de la crisis”. En el mismo sentido, destacó la aportación de cláusulas sociales en los contratos públicos y el dinero destinado (más de un millón de euros) a contrataciones temporales y extraordinarias contra la exclusión social.
Además de la emergencia social, la regidora destacó el trabajo en turismo para definir “un nuevo modelo” y que ya se está trabajando en el calendario festivo, principalmente en el mes de mayo, para “hacer mucho más sostenible esta oferta que es fundamental para la ciudad de Córdoba”, dijo. En cuanto a los barrios, sostuvo que en este primer año se ha llevado a a cabo un “trabajo para corregir su desequilibrio”.
GOBIERNO DE “CONSENSO”
Además, en su balance la regidora ha asegurado que otro de los grandes cambios ha sido que este equipo de gobierno “escucha a los cordobeses” y que se ha dado un “impulso a la participación ciudadana”. Así, puso como ejemplo las mesas de trabajo creadas en torno al Cercanías y al futuro de la empresa Cosmos.
“Es probable que este trabajo resulte poco llamativo para algunos pero es imprescindible. Hay que hacer las cosas con solidez. Soy hija de una modista, sino haces bien el trabajo previo al coser una prenda, la prenda no quedará igual”, ejemplificó. El “ritmo en la toma de decisiones es más lento, pero es más acertado. Vamos a seguir trabajando para cambiar aquello que no funciona, y hacer cambios sin demasiadas estridencias dan resultados”. “Que Córdoba funcione cada vez un poquito mejor. Esa es nuestra prioridad y nuestro compromiso”, concluyó.
DESARROLLO ECONÓMICO
En otro plano, la regidora se centró también en el campo del desarrollo económico de la ciudad y la lucha contra el desempleo. Así, expresó que la apuesta por cambiar el modelo y generar empleo en Córdoba pasa por dos apuestas: convertir a la ciudad en un verdadero centro logístico y la producción Halal.
Además, reclamó que el parque tecnológico de Rabanales 21 siga siendo “ese polo imprescindible para la innovación”, y por tanto defendió el trabajo municipal por conseguir su mantenimiento, y la “apuesta” del Instituto Municipal de Desarrollo Económico (Imdeec) para seguir adelante con los incentivos para fomentar el crecimiento empresarial en la ciudad, que la alcaldesa valoró en 1,3 millones de euros.
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