¿Afecta el color de mi coche al precio del seguro?

Contratar una póliza de seguro para el automóvil es un proceso por el que todo el mundo pasa tarde o temprano. Es fundamental contar con un seguro para poder circular, dado que la ley obliga a tenerlo. Por eso, también es importante saber qué influye en el precio de la póliza a pagar.

Las aseguradoras tienen en cuenta muchos elementos para establecer sus cifras. Cuestiones como el modelo de vehículo, la marca a la que pertenece, cilindrada del motor, antigüedad del coche, antigüedad del conductor y otros aspectos determinan el total a pagar. De hecho, puedes comprobarlo por ti mismo. Calcula tu seguro de coche con un simulador online probando diferentes opciones y lo verás.

Todo esto hace que siempre salga a la luz la misma pregunta. ¿Influye el color del vehículo en el precio del seguro a pagar? La respuesta corta es que no. Escojas el color que escojas, no verás un cambio en la póliza que pagues. El valor de esta depende de otros muchos elementos. La respuesta larga es también que no, pero te va a ayudar a entender por qué se ha extendido tanto este mito.

Cómo cambia el precio del seguro de coche en función del color

El precio del seguro de coche no cambia nada en función del color del automóvil. Por mucho que se lea en foros y en comunidades online que sí es así, es mentira. Lo único que influye es todo aquello que implique directamente al bienestar del modelo y también a la experiencia del conductor conduciendo. Eso es lo que establece el precio a pagar a la aseguradora por el seguro.

Entonces, ¿por qué se suele pensar eso? La realidad tras esto se debe más a un factor psicológico, como también a la tasa de accidentes en la carretera. Ahí es donde se ve reflejado el efecto del color del vehículo. No en los seguros.

Seguridad vial en función del color

Son varios los estudios que hablan de la relación entre el color del automóvil y la tasa de accidentes. De hecho, en España, la Universidad de Granada elaboró un estudio usando datos de la DGT de los 90 que sirvió para establecer una conclusión clara: los coches de color claro están involucrados en menos accidentes.

De hecho, para terminar de afianzar esa teoría, el estudio demuestra con datos reales que la otra parte de la balanza, la del mayor número de colisiones, está copada por vehículos con tonos oscuros. Colores como el azul, el rojo, el gris o, por supuesto, el negro, son más propensos a los accidentes.

¿El motivo? La visibilidad en la carretera. En zonas de visibilidad reducida, o bajo condiciones meteorológicas adversas, siempre es más fácil vislumbrar un coche con colores claros que uno que tenga algún tono oscuro. Es algo que se ve sobre todo por las noches, franjas en las que la visión debe agudizarse junto con las precauciones al volante.

Color y psicología

Siguiendo el estudio granadino, otro dato importante que se extrae es que la agresividad al volante también está vinculada al tipo de color escogido. Por lo general, los vehículos oscuros suelen estar vinculados a personas más agresivas al conducir, sobre todo en hombres, y los claros al revés.

La psicología en la conducción es un factor que influye considerablemente en la seguridad vial y cuya relación con el tipo de coche también queda demostrada según este estudio. De esta forma, la accidentalidad a través de los colores de los vehículos queda ligada a dos elementos: por una parte, el comportamiento del conductor; por otra, la visibilidad del automóvil.

Todo esto sirve para llegar a una conclusión clara. Además de quedar claro que la influencia del color en la póliza de seguro no es más que un mito, también se deja patente que la mejor opción para los conductores es siempre aquella que les permita desplazarse con mayor seguridad por carreteras, calles, autopistas, etc.

Si hay que escoger y se tiene miedo a pagar más, se debe dejar esta idea preconcebida atrás. El color que elijas no cambiará lo que pagues a la aseguradora, pero sí que cambiará tu seguridad al volante, y la de aquellos que te acompañen. Siempre es mejor optar por la opción que ofrezca una mayor protección.

Ten en cuenta tu antigüedad con el carné, la marca y modelo de automóvil escogido, dónde quedará cuando aparques, el tipo de motor que lleva y todo lo que tenga que ver tanto con su funcionamiento como con su capacidad para proteger. Todo eso es lo que de verdad influye en las cuotas a pagar por la póliza de seguro. Lo demás no es más que una leyenda.