Acaip denuncia que los recortes provocan un aumento de las agresiones en la prisión
Un grupo de funcionarios de la prisión de Córdoba convocados por el sindicato Acaip ha protestado este miércoles ante la Subdelegación del Gobierno por las condiciones de violencia que afirman que se viven en el centro penitenciario. José Ramón López, presidente nacional de la formación, asegura que el nivel de agresiones en los centros penitenciarios es “muy grande” y que se va agravado “por el escaso personal que tenemos por culpa de la falta de oferta de empleo público y coincidiendo con el alto nivel de jubilaciones”. En suma, denuncian los trabajadores, existe “un déficit de casi 3.000 plazas en toda España que no se cubren por la administración”.
López lamenta que en el reciente real decreto extraordinario de oferta de empleo público lanzado por el Gobierno ha incluido a Policía Nacional y Guardia Civil pero no a los funcionarios de prisiones. “Tenemos una plantilla absolutamente envejecida con edades medias superiores a los 50 años y más de 25 de servicio”.
Acaip critica que, mientras tanto, la administración “no hace nada ni genera ningún tipo de servicio y tenemos la desgracia de que Ángel Yuste [director de Instituciones Penitenciarias] haya sido el único alto cargo de Interior mantenido por el actual ministro José Ignacio Zoido”. Para López, su gestión viene siendo “francamente lamentable”.
Por todas estas razones el sindicato ha decidido movilizarse a nivel nacional y ha programado un calendario de protestas por toda España que este miércoles ha llegado a Córdoba. El presidente nacional de Acaip advierte de que las protestas seguirán “hasta que la administración reconozca las dificultades que tiene el colectivo”. José Ramón López espera “mejorar las condiciones laborales” de los funcionarios y garantizar “una seguridad suficiente gracias a que haya más trabajadores que dignifiquen también las condiciones de vida de los internos”.
Por su parte, José Miguel Sánchez, delegado sindical de Acaip en Córdoba, ha señalado que se han producido más de medio centenar de agresiones a funcionarios y trabajadores penitenciarios en los últimos seis años. Eso, en una plantilla 280 funcionarios dedicados exclusivamente a labores de vigilancia. “Y tenemos que sumar el hecho de que Córdoba se encuentra entre los cinco primeros centros con más agresiones entre internos, faltas por desórdenes y desobediencias muy graves”, termina Sánchez.
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