Se abre el cielo en San Francisco

Amanece gris el sábado en Córdoba. La lluvia desdibuja el final de abril, con las flores de mayo ya presentes en diversos rincones de la ciudad. Tiene mal aspecto el día, en las primeras horas de la tarde también. Pero poco a poco el sol gana la partida y brilla más intensamente conforme transcurre la jornada. El color habitual de esta fecha luce al fin junto a la parroquia de San Francisco. A sus puertas aguardan sobre las siete no pocas personas. Esperan una cita convertida en tradicional para los cofrades y que muestra el firme compromiso que tiene la juventud de las hermandades. En este caso es la de la corporación del Huerto, que con el cielo ya plenamente abierto celebra la salida procesional de la Santa Cruz. En el recorrido, que incluye el entorno de San Pedro además de la propia feligresía, los sones corren a cargo de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Redención.

El cielo se abrió en San Francisco. El agua que cayó durante buena parte del día dejó paso a la luz en una tarde en la que el grupo joven del Huerto ofreció nuevo ejemplo de que las hermandades cordobesas tienen garantizado un futuro solvente. El pasito marchó por el Compás de San Francisco en el inicio de un trayecto que se prolongó a lo largo de varias horas. En su aproximación al entorno de San Pedro el color lució con las Cruces de Mayo sin que éste todavía haya llegado. Es el anuncio del mes festivo por excelencia de Córdoba. El cortejo completó un itinerario que deparó tan bonitas estampas como el paso de la Santa Cruz por la plaza de la Corredera o en la estrecha calle Padre Cosme Muñoz. Es tiempo de Gloria y la ciudad ya la vive con intensidad. La corporación del Domingo de Ramos estuvo además acompañada por integrantes de grupos jóvenes de otras cofradías cordobesas.