Hasta el 80% de los casos de cáncer de piel se evitan con hábitos preventivos
Los hábitos preventivos y de protección del sol pueden evitar hasta el 80 por ciento de los casos de cáncer de piel, según ha indicado Rafael González de Caldas, pediatra del Hospital Quirónsalud Córdoba, que ha recordado la importancia de proteger del sol a los niños y adolescentes, incluso en los días nublados, ya que las radiaciones ultravioletas atraviesan las nubes y se reflejan en el agua, la arena, la hierba y la nieve.
Tal y como ha indicado la institución sanitaria en una nota, el pediatra ha destacado, con motivo de la celebración mañana del Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, que entre el 50 y el 80 por ciento del daño por exposición solar que una persona recibe tiene lugar durante la infancia y la adolescencia.
Esto es así porque la exposición solar intensa durante las dos primeras décadas de la vida está relacionada con el envejecimiento cutáneo y el cáncer de piel, “y es importante porque el abandono de las medidas de protección solar es mayor en la adolescencia”.
Para evitar estos problemas en la infancia y futuros problemas en la edad adulta es necesario conocer las medidas de protección adecuadas que deben seguir los niños y adolescentes cuando hacen actividades al aire libre, incluso en días nublados.
Entre las recomendaciones más destacadas se encuentran evitar la exposición solar en las horas centrales del día, de 12,00 a 16,00 horas, y los menores de tres años no deberían exponerse al sol. Además, hay que recordar que en los menores de seis meses no está recomendado el uso de protectores solares, si acaso pequeñas cantidades de cremas de factor muy alto, mayor de 50, en zonas como dorso de mano y cara si no se puede evitar la exposición en estas zonas.
Es preciso tener en cuenta que los filtros deben proteger de los rayos ultravioletas tipo UVB (causantes de las quemaduras solares) y UVA (responsables del envejecimiento de la piel).
Es importante el uso de ropa ligera, sombreros y gafas de sol, además mantenerse a la sombra como una medida eficaz para evitar esta exposición. El uso de cremas de protección solar es fundamental, para lo que es preciso utilizar factores de protección muy altos, preferiblemente de 50, en cantidades suficientes y con frecuencia. Debe aplicarse una cantidad generosa por todo el cuerpo, con la piel seca, 15-30 minutos antes de la exposición solar y repetir cada dos horas.
Además, debe volverse a aplicar tras un baño prolongado aunque sea resistente al agua, pues un secado de toalla puede retirar hasta el 85 por ciento del filtro solar.
González de Caldas ha resaltado que “no deben mantenerse los protectores solares de un año a otro” y ha indicado que “los problemas más comunes que se atienden en las consultas de pediatría en los meses de mayor exposición solar suelen ser eritemas solares y reacciones alérgicas”.
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