¿Necesitas un colchón de emergencia?
Las noticias que vamos viendo en prensa y televisión no nos auguran un futuro cercano muy optimista, parece que vienen “curvas” y no todos llevamos cinturón de seguridad.
Hoy más que nunca, es el momento de recordar sobre un tema del que ya hablamos en alguna ocasión, la necesidad de tener un buen “Colchón o Fondo de Emergencia”.
Un Fondo o Colchón de Emergencia, también llamado “financiero”, nos puede ayudar a conseguir cumplir nuestros sueños, también nos será de gran apoyo en momentos de crisis como los que nos ha tocado vivir en estos días.
Puede que en un principio nos suene o lo relacionemos con fondos de inversión, podría ser, pero no nos confundamos, no nos referimos a fondos de inversión.
Cuando hablamos de tener preparado nuestro fondo o colchón de emergencia, queremos referirnos al dinero que deberíamos tener ahorrado para hacer frente a ciertos gastos e imprevistos que nos pueden surgir en cualquier momento.
Nos surgen gastos inesperados e inoportunos a los que tenemos que hacer frente, también situaciones excepcionales en las que por falta de ingresos debemos seguir atendiendo nuestros pagos obligatorios habituales de cada mes.
Pensemos por ejemplo en esos gastos obligatorios que tenemos todos los meses, el pago de la cuota de la hipoteca, del recibo de la luz, el agua, el alquiler, la comunidad de vecinos, colegio de los niños, etc.
¿ Qué pasaría, si de repente, dejamos de obtener nuestros ingresos fijos mensuales ?.
Para poder hacer frente a estos pagos obligatorios debemos estar preparados, deberíamos tener nuestro fondo o colchón de emergencia listo.
¿Y de qué importe de dinero estamos hablando?
Lo ideal sería tener un importe de dinero en el fondo o colchón de emergencia, con la cuantía suficiente para hacer frente al pago de nuestros gastos fijos durante el plazo de entre tres y seis meses mínimo.
Es cuestión de que cada uno de nosotros repasemos cuáles son nuestros gastos obligatorios, de cada mes, necesarios en nuestra vida.
No será el mismo importe para cada persona, dependerá de las circunstancias personales y de las “piedras” que llevemos en nuestra mochila.
Si empezamos a constituir nuestro colchón o fondo de emergencia, cuidado con el producto financiero que utilizamos para irlo constituyendo.
El objetivo es tener preparado un dinero para casos de emergencia, es decir, lo que buscamos es mantener nuestro dinero y no asumir riesgos innecesarios para este ahorro.
No tendría mucho sentido querer destinar un dinero para imprevistos y que contratáramos un producto de inversión con riesgo de pérdida de capital ¿no?.
Y tú, ¿ tienes ya preparado tu colchón de emergencia?
0