Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
La modernidad
Dicen las encuestas del CIS que la segunda profesión más denostada por la ciudadanía en España después de la de político es la de periodista. Creo, sinceramente, que nos lo hemos ganado a pulso. Y que no hemos sido lo suficientemente autocríticos con nuestra profesión. O, quizás, con lo complicado que es ejercer en libertad en un medio hostil, en el que las empresas informativas atraviesan una terrible crisis económica de la que llevan años sin levantar cabeza, donde algunas empresas entienden la publicidad como un gasto y no como una oportunidad o una inversión, y donde el activismo, de todos los colores y signos políticos, se ha apoderado de algunos medios. La prensa de bufanda (deportiva) o de partido. Supongo que me entienden.
Por eso, a estas alturas de la película, uno está más que acostumbrado eso de matar al mensajero. Ante la duda, el enemigo es el periodista que publica lo que a quien sea no le interesa.
Este no es un oficio para hacer amigos, lamentablemente. Nosotros, los periodistas, no nos podemos permitir el lujo de ser amigos del político de turno, por muy bien que nos caiga o incluso hasta si es familia. Nos debilita, nos condiciona y nos hace peores en nuestro trabajo. Sé que es muy difícil de entender. Pero en una ciudad ni muy grande ni muy pequeña como Córdoba, esto es algo complicado. Por eso siempre he defendido que, en España, uno de los periodismos más difíciles que se pueden hacer es el local.
Fui corresponsal en mi pueblo, más pequeño aún, y me tocó escribir cosas agradables y desagradables de personas que conocía muy bien.
Esta semana, hay un negocio cordobés que no ha entendido muy bien de qué va esto del periodismo libre e independiente, que tan bien defienden. O defendían. Libre e independiente significan que si el Consejo del Movimiento Ciudadano denuncia a tu negocio porque considera que las mesas y sillas que has instalado en una emblemática plaza del Casco Histórico, dentro incluso de los jardines, no son legales, es noticia. Nosotros, en este caso, hemos sido los mensajeros de una denuncia que no ponemos, pero sí que contamos. Porque noticia significa eso: un hecho importante y relevante en la ciudad. Tan importante o relevante como unas jornadas de arte contemporáneo, que también contamos.
De hecho, ser moderno y ser artista no es una bula papal. Al contrario, significa mucho más. Como dar sin esperar nada a cambio. Y es que este oficio, a pesar de ser el segundo más denostado por los españoles, tiene, creo, una singularidad que también afecta a los políticos: que hay muchas personas que se te acercan para pedirte algo. También es complicado decir que no en una ciudad ni muy grande ni muy pequeña donde todo el mundo se conoce. Pero en eso consiste esta profesión. En separar el grano de la paja. En dejar al margen a los agradaores.
Sobre este blog
Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.
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