Naves
Hace ahora dos años y un mes, en octubre de 2010, se publicó un manifiesto cuyo título era simple y directo:
"Por la demolición del 100% de las naves de Arenal 2000 en la antigua Colecor".
Estaba auspiciado por un nutrido grupo de ciudadanos y ciudadanas que consideraron que tenían que alzar la voz ante semejante atropello. He considerado oportuno rescatarlo de la hemeroteca y transcribirlo, puesto que tiene plena vigencia y expresa bien cuales son los agravios que se plantean a la hora de abordar este asunto de la manera en que IU, PP y PSOE lo están haciendo:
ANTE la aprobación por el consejo rector de la Gerencia de Urbanismo del Plan Especial de la Carretera de Palma que dará cobertura legal a las naves construidas ilegalmente por Rafael Gómez Sanchez y antes del próximo paso por el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba, queremos expresar nuestro más rotundo desacuerdo con esta decisión en base a cuatro razones fundamentales:
1) Para evitar la imagen de debilidad de la administración. Una actuación de este tipo, en la que la falta de diligencia de la Administración hace que cuarenta mil metros de naves se levanten delante de las narices de todos sin poder/querer evitarlo, que no se inicie y se haga seguimiento a un expediente impoluto que desemboque en la imposición y cobro de una multa ejemplar y la demolición de lo edificado, provocan desconfianza en una administración débil que no es capaz de imponer el cumplimiento de unas normas básicas de funcionamiento de nuestra sociedad.
2) Por la manifiesta ilegalidad en la que se esta incurriendo. La sentencia del TSJA dejó bien claro en su Fundamento de Derecho Décimo, que este Plan Especial, en tanto desarrolla las determinaciones del PGOU, no puede contradecirlo ni innovar sus determinaciones estructurales, de ahí que no pueda desconocer las prohibiciones de uso que para el suelo que ordena (suelo no urbanizable de especial protección de la Vega del Guadalquivir) establecidas en el propio PGOU (Art. 11.8.5.3 en relación con el Art. 11.3.3.2), estando prohibido para este tipo de suelo las industrias de almacenaje que requieran un gran consumo de suelo. Cualquier informe que se haya hecho justificando esta circunstancia es un informe claramente ilegal a sabiendas de su ilegalidad y con una clara responsabilidad para el funcionario que la suscribe.
3) Por la incoherencia en relación a las parcelaciones ilegales. ¿Qué le dirá el ayuntamiento a partir de ahora o a quien le pida legalizar sus 120 metros cuadrados de vivienda? Todo lo avanzado hasta el momento en la pugna con las parcelaciones ilegales, cuyos propietarios exigen derechos sin haber cumplido con sus deberes y por tanto sin razón, se viene abajo por esta actuación incoherente.
4) Por el impacto paisajístico. El paisaje de campiña de esta zona de Córdoba, donde se perciben de un modo tan claro las “partes” de nuestro territorio, sierra, pie de monte, campiña... es un preludio necesario antes de llegar a Madinat Al-Zahra. No podemos prescindir de este valor, mientras haya otros lugares apropiados donde ubicar estos usos necesarios. Debemos entender Madinat Al-Zahra como algo ligado al núcleo principal de la ciudad, y debemos potenciar, tal como esboza el PGOU, la conexión, el camino histórico que, por si mismo, tiene un valor patrimonial reconocido.
Los tres partidos con representación en el Ayuntamiento han llegado por distintas vías a la misma posición de facilitar cobertura legal a las naves y todos se equivocan defendiendo unos intereses que, ni son los de la mayoría de la población, ni coinciden con el “interés general”.
Esta visión cortoplacista está amparada en el entendimiento de que la coyuntura no es propicia para este tipo de acciones. Sin embargo las actuaciones en materia urbanística deben fraguarse con una visión a cincuenta o cien años y más en este caso, cuya incidencia en el paisaje y en el patrimonio obligan a afrontarlas con el horizonte puesto en la perpetuación de determinados valores.
Por todo ello solicitamos: que sean revisadas las conclusiones del Plan Especial con el fin de alcanzar la restitución de la realidad preexistente, esto es, la demolición del 100% de lo construido y a la nueva consejera de Obras Públicas y Vivienda una actitud pro-activa en la consecución de este objetivo.
Miguel Antúnez López, ambientólogo y educador ambiental
José Luis Arranz, periodista
Antonio Aguilera Gavilán, arquitecto técnico
María Campos Flores, Interventora del Ayuntamiento de Fernán Núñez
Álvaro Carnicero, arquitecto
Juan Coca Sánchez. Bombero del Ayuntamiento de Córdoba
Rosa Colmenarejo, paisajista
Fabiana Cuello Ellena, arquitecta
Manuel Figueroa León, administrativo
Inmaculada García Cabrera, médica
María José Jiménez Izquierdo, autónoma
María Jiménez Uceda. maestra
Fernando Lara de Vicente, Profesor de Economía, Universidad de Córdoba
José Larios Martón
Javier Larios Bonilla Estudiante, Lcdo. en Ciencias Ambientales y Educador Ambiental
Elena Lázaro, periodista
Lucas León Simón. Ex- Teniente de Alcalde de Personal y Hacienda. 1983-1987
Rafael A.Luna Murillo, veterinario
Mercedes Mayo González, abogada
Christine Montaigu Delaunay, profesora eoi
José Luís Montero, profesor de Secundaria de Geografía e Historia
Nacho Montoto, gestor cultural y escritor
Aristóteles Moreno, periodista
Pedro Muñoz Romero
Jose Rafael Navarro Castillo, Tte. Alcalde delegado de Urbanismo del Ayto. de Córdoba 1.991-1995
Bartolomé Olivares Dovao, Ecologista y Educador ambiental
José Paso Alcolea
Gerardo Pedrós Pérez, profesor de la UCO y activista ambiental.
Pedro Peinado, diseñador gráfico e ilustrador
Celia Pérez Madrid, maestra
Pedro Pérez Martín
Carmen Prado Muela
Pedro Rodríguez Cantero
Antonio Manuel Rodríguez Ramos. Profesor UCO
José Rodriguez Rueda, arquitecto
Higinia Romero Crespo
Jerónimo Sánchez Velasco, Profesor y arqueólogo
Manolo Trujillo, Presidente de la plataforma “A Desalambrar”.
Juan Manuel Zurita Contreras, bibliotecario
Córdoba, 21 de Octubre de 2010
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