El efecto Galatea
Algún lector habrá reparado en el título y pensado: “ Miguel Ángel se ha confundido con el efecto Pigmalion”. Siento defraudar las expectativas pero no es un error, sé de lo que hablo. Por poner en situación el tema del post, y de forma muy breve explicar que Pigmalion era un escultor que se enamoró de una de sus creaciones, a la que llamó Galatea. Era tal el sentimiento de amor hacia ella, que Pigmalion la trataba como si estuviera viva. Afrodita la diosa griega del amor, al contemplar la situación que acontecía, decidió dotar de vida a Galatea, transformándola en una mujer real para mayor gloria del escultor. En psicología el Efecto Pigmalion explica cómo cuando tu pones las expectativas respecto a una tercera persona en un alto nivel, y la tratas según esa referencia, la otra persona acaba dándote la razón. En cierta manera hablaríamos también del concepto de Profecía Autocumplida, al trasladar la expectativa al otro y tu comportamiento ser coherente con la misma, la persona te “corresponde” haciendo que la expectativa se convierta en realidad. Esta situación está muy bien documentada y contrastada en el ámbito educativo (profesores sobre alumnos) y familiar (padres sobre hijos).
Entonces...¿de qué va el efecto Galatea? Pues es cuestión de cambiar el enfoque, es decir, las expectativas ya no se ponen sobre los demás sino que se ponen sobre uno mismo, y el proceso es idéntico al Pigmalion, es decir, según lo que creas respecto a ti mismo , el resultado estará directamente relacionado. Vamos a identificar rápidamente ese camino hacia el Éxito (o fracaso):
En función de tus Creencias, convicciones aparece tu Emoción, tus sentimientos. Según la Emoción, así será tu conducta, tu forma de comportarte, y del tipo de acciones que realices así será tu Resultado. Esto es lo que en Coaching se denomina, Proceso Cognitivo.
Por lo tanto ¡que importancia tienen las creencias, las expectativas que tengas sobre ti mismo!. Te propongo que las evalúes desde 3 perspectivas distintas: Desde la Posibilidad, desde la Capacidad, desde el Merecimiento y construye sobre ellas la bases de la autoargumentación necesaria para convertirte, conseguir aquello que tiene sentido para ti. Háblate, mírate y siente cómo si ya fueras la persona en la que quieres convertirte, o cómo si fueras la persona que ya ha logrado esa meta tan especial para ti, y a partir de ahí dispara el proceso.
La suma de la Posibilidad, de la Capacidad y del Merecimiento da como resultado el concepto clave para el crecimiento y aprendizaje de las personas, la Confianza en uno mismo. Marie Curie decía al respecto “La vida no es fácil, para ninguno de nosotros. Pero... ¡Qué importa! Hay que perseverar y, sobre todo, tener confianza en uno mismo. Hay que sentirse dotado para realizar alguna cosa y que esa cosa hay que alcanzarla, cueste lo que cueste”.
Empieza a buscar a la Galatea que llevas dentro, conéctate con ella y sácala, porque sin lugar a dudas estarás mostrando la mejor versión de ti mismo hecha realidad. BE TIM.
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