Ciudadano Fernández
"La sentencia de la cláusula de suelo de las hipotecas es absolutamente desafortunada
(Mario Fernández. Presidente de Cajasur)
Al ciudadano Fernández, cualquier ciudadano Fernández, la sentencia del Supremo que elimina la cláusula de suelo de su hipoteca le viene como agua bendita. Es posible que esta sentencia, que llega un siglo tarde, hasta le salve de tirarse por el balcón esta misma mañana. Muchos ciudadanos Fernández ya lo han hecho. Un día llama a su puerta el funcionario del juzgado correspondiente y el pobre hombre no ve otra manera de
reivindicar su derecho a la vivienda que diciendo adiós a la vida.
La cláusula de suelo, por sí sola, quizás no aparenta ser materia suficiente como para una medida tan drástica. Pero es la gota que puede colmar el vaso de la ruina de cualquier ciudadano. Del ciudadano Fernández mismamente. En los años de la alegría, seguro que el tipo firmaba todo lo que los bancos le ponían por delante. Póngame un cuarto y mitad de preferentes y una subrogación con mucha letra pequeña, por favor. Y hoy, unos cuantos años después, la letra pequeña le está aplastando la existencia.
La cláusula de suelo es una tosca trampa de barrio. Quiere decirse que si el precio del dinero baja, los bancos se quedan con el margen y al cliente agua fresca. Con este tipo de estafa, las entidades financieras se han embolsado millones de euros por la puta cara. Hasta que el Tribunal Supremo, que ha llegado un siglo tarde, ha dicho que vale ya de bromas.
Leyendo la frase que encabeza esta página, se puede deducir sin necesidad de haber estudiado un máster que el tal Fernández no es el ciudadano Fernández al que aludimos un párrafo después. Éste es el banquero Fernández, presidente de Cajasur, que, por lo visto, está muy cabreado por el hecho de que el Tribunal Supremo, que llega un milenio tarde, haya puesto fin al chollo que ha mantenido durante años. La sentencia, dice sin mover un músculo de la cara, es absolutamente desafortunada. Claro, cariño, lo que usted diga.
0