Fernando Tejero: “He empezado a quererme por primera vez”
Fernando Tejero (Córdoba, 1967) tal vez sea el actor más ultrasensible de este país. El que tiene la piel más fina. Al que todo le afecta y a quien no le importa mostrar sus emociones, ya sea desde la lágrima o desde la visceralidad en las redes sociales, en donde hemos asistido a algún capítulo de su vida sentimental, política y extratelevisiva. Y es que a pesar de la sensibilidad, parece que este actor tiene el súperpoder de no temerle a nada. Asegura que está aprendiendo. Desde el pasado verano es un hombre nuevo que ha dejado de fumar, que ha empezado a quererse y que adora a un nuevo dios: el deporte.
De paso por su ciudad, como actor y productor de la corona del teatro del absurdo, La cantante calva, de Eugène Ionesco, pasea con Cordópolis un par de horas antes de la primera función por aquel teatro en el que de adolescente veía desde el gallinero a Julia Gutiérrez Caba o Nuria Espert mientras soñaba con ser actor. Posa en el decorado, guía a periodista y fotógrafo por el laberinto de la tramoya, pide entradas para su familia a la vez que teme que no entiendan nada de la obra.
En el camerino, con su disfraz de actor colgado en el burro y ante un espejo plagado de bombillas, Tejero se desnuda hablando de cine, televisión y teatro; de paternidad y homosexualidad; de sus sueños y de una profesión en la que “todo es mentira”.
PREGUNTA. ¿Empieza a importarte menos lo que digan de ti?
RESPUESTA. Cada vez menos. Te lo juro. Me mosquean las malas críticas por impotencia, pero tampoco soy un actor con críticas malas a nivel profesional. A nivel personal ya es otra cosa. Me jode la impotencia que genera la gente que quiere destrozar tu carrera. Tú puedes venir a ver la función y que no te guste, o que no te haya gustado Fernando Tejero, muy bien, pues dilo, pero de forma constructiva, no diciendo que este tío tenía que estar en el paro.
P. Despides un buen año, al menos en lo profesional.
R. Despido un buen año profesional y personal. El mejor de mi vida. Lo empecé mal, con una ruptura sentimental otra vez, tuve un dejà vu y estaba estancado en lo mismo y me dije, aquí pasa algo y pasa conmigo. Cada uno imanta según el material que uno tenga y como en las últimas épocas reconozco que he estado tóxico, atraía a gente tóxica y había que desintoxicarse. Dejé a mi psicólogo porque no me entendía con él, porque estaba sufriendo por un tío al que él me había obligado emparejarme. Y yo no estaba enamorado de esa persona.
P. Pero la decisión sería tuya y no de tu psicólogo, ¿no?
R. ¿Cuál? ¿La de emparejarme? Yo le dije que quería ser feliz por mí mismo, sin pareja. Y me dice que muy bien, pero que yo tengo que tener pareja, te lo juro por mi vida. Como yo lo que pretendo es ser feliz, pues abro la ventana para que entre aire nuevo y conozco a un tipo. Le llego a plantear [al psicólogo] que no me he enamorado de esa persona y él me dice que se había creado un vínculo y que con el tiempo me acabaría enamorando. En resumidas cuentas, esa relación se acaba y yo de nuevo estaba en las mismas. Yo siempre he pensado que el mejor psicólogo es uno, así que me tiré dos meses este verano en una casa en Zahora, entre el bosque y la playa, para quitarme bocaíto tras bocaíto las pastillas antidepresivas, que no eran cualquier cosa, y que este señor decía que yo necesitaba. También he dejado de fumar, he dejado de estar enfermo y he empezado a quererme por primera vez. He empezado a hacer deporte y me miro al espejo y digo: pero si estoy diez veces más bueno que cuando tenía veinte años, es así. Tengo un cuerpo que yo no me hubiera imaginado en la vida.
"Hago televisión con la misma dignidad que si saliese a hacer 'Hamlet'"
P. ¿Te ha cambiado más la vida el deporte que la interpretación?
R. Sí, porque la interpretación siempre la he tenido ahí. Tengo la suerte de que nunca he dejado de trabajar. A veces he parado y he querido hacer otra cosa, pero eso ya no me pasa. Hago televisión y me divierto haciendo televisión. La hago con la misma dignidad que si saliese a hacer Hamlet todos los días. Encima estoy haciendo lo que me da la gana y con quien me da la gana. Yo quería ser actor porque lo que más me gustaba del mundo era el teatro. Yo no era porque vi a Marlon Brando o Al Pacino sino porque veía obras de teatro aquí, en este mismo teatro. Y con dieciocho años no me sabía El padrino de memoria pero sí La casa de Bernarda Alba. ¿Entiendes lo que te digo? Ahora mismo no envidio la carrera de nadie, digo: virgencita que me quede como estoy. Tengo y he tenido proyectos de teatro maravillosos y otro que está por venir que me tiene loco.
P. ¿Cuál?
R. Las Criadas, de Jean Genet, con Nathalie Poza y Ernesto Alterio. No puedo pedir más. Estrenamos aquí en octubre del año que viene.
"Tengo un cuerpo que yo no me hubiera imaginado en la vida"
P. ¿Serás productor también de Las criadas como lo eres de La cantante calva?
R. Creo que sí, en ello estamos. Cada función que hago, esta es la cuarta o la quinta, tengo una participación. Empecé con una pequeña y ya tengo un 25%. Quiero involucrarme en el teatro al cien por cien, fomentarlo, que venga gente joven. Bendita televisión, por cierto, porque gracias a ella viene gente al teatro que no había venido en su vida y se están comiendo a Ionesco o a Chejov, que muchos no saben ni quiénes son. También la gente mayor, que me conoce de la tele y que le pese a quien le pese, eso es así. Cuando empecé Arte Dramático el teatro era un templo donde solo entraban algunos y si eras actor de cine o televisión te costaba infinito entrar en el teatro, algo absurdo. Hoy por suerte si eres popular llenas los teatros y a los productores eso es lo que le interesa. Un día le propuse a Cimarro [Jesús, productor teatral] que quería trabajar con Carles Alfaro y me dijo que Alfaro nunca había trabajado para un teatro privado, a lo que le contesté que alguna vez tenía que ser la primera. Y ahí está, con Chejov nos dimos los dos categoría, el uno al otro [el director Carles Alfaro lo dirigió en Atchúusss!!!].
P. Sois algo así como una Barraca moderna. Estáis haciendo una labor pedagógica llevando el teatro con mayúsculas por España.
R. Totalmente. Por eso me he hecho productor de teatro. Invierto en lo que me hace feliz y en lo que me da esa clase de beneficios, porque con el teatro no ganas un duro, se hace por amor al arte. Se gana para vivir y punto. En toda mi vida un coche descapotable me ha dado igual, yo soy feliz comiendo, bebiendo, de vacaciones en Los Caños… Si yo te contara que no he viajado, que me han invitado a viajes maravillosos y no he ido.
"Con dieciocho años no me sabía 'El padrino' de memoria pero sí 'La casa de Bernarda Alba'"
P. Porque no te puedes llevar a tus perros.
R. Efectivamente, aparte, es que es así. No viajo al extranjero porque no me puedo llevar a mis perros. Cuando he accedido ha sido porque me han taladrado la cabeza y porque solo eran diez días y he podido dejarlos con alguien. Esto no sé cómo va a sonar pero yo soy muy feliz en España. A mí ni me atrae trabajar en Hollywood, me han llamado de Sudamérica para trabajar y de momento he dicho que no. Hace poco me hicieron una prueba para Narcos y también para una serie de Netflix que produce Gael García Bernal sobre la vida de Luis Miguel, el cantante, para hacer de su tío, de padre hace Óscar Jaenada. Me hicieron dos pruebas y la tercera no la quise hacer porque dije: me van coger y yo no quiero irme a México seis meses. Además, quiero hacer Las Criadas en vez de Netflix, te lo juro. Y hubiese tenido que dejar La cantante calva. El año pasado tampoco hice Oro [la película de Agustín Díaz-Yanes] porque estaba en plena representación de Atchúusss!!!.
P. ¿Por qué crees que se sigue considerando que la actuación en el cine o el teatro tiene un mayor prestigio que en la televisión?
R. El otro día venía una crítica en El Mundo de mi serie [La que se avecina, Telecinco] diciendo que esta serie en otro país sería de culto. Porque denuncia más que ninguna, es la más atrevida de todo lo que se ve porque: hola, qué tal con la mayoría de las series. Sé lo que estoy haciendo, pero me veo y solo con no reconocerme, flipo. Blanca Portillo me ha puesto un mensaje diciendo: ese personaje que haces en la tele es para comérselo. Eso lo haces en una película española y te llevas todos los premios del mundo.
"Bendita televisión porque gracias a ella viene gente al teatro que no había venido en su vida"
P. ¿Da vértigo que te vean dos millones y medio de espectadores?
R. No da vértigo, da miedo luego en la calle (risas). Porque en tu casa no eres consciente de que te ve tantísima gente, es cuando sales a la calle. Estuve mucho tiempo sin hacer tele cuando dejé la otra [Aquí no hay quien viva], haciendo cine, pero como no han dejado de repetirla no he dejado de estar ahí. Y ahora llega este personaje y también lo peta. Podría haber hecho un personaje que no hubiera funcionado o que se hubiese camuflado más, pero es de los que más gustan. Me da miedo del teatro saber que la gente sepa donde estoy cada día a tal hora, y que salgo a las 22:30.
P. ¿Puedes seguir paseando a tus perros por el barrio?
R. Como yo quisiera, no. Y luego te pueden decir mis compañeros. Ellos son un mundo y yo soy otro. Ellos se van a cenar al salir del teatro y yo me voy al hotel por no aguantar una foto, otra foto, otra foto. Por otro lado, me siento afortunado porque la gente reconoce mi trabajo y me dicen cosas muy bonitas, como muchas gracias por hacerme reír en esta época tan dura, o se me rompe el alma cuando alguien me dice mi padre está enfermo y solo se ríe contigo.
"Esto no sé cómo va a sonar pero yo soy muy feliz en España"
P. ¿Te gustaría ser recordado por estos personajes de la tele, por Fermín de La que se avecina o el portero de Aquí no hay quien viva?
R. (Pausa) Me gustaría ser recordado porque lo que he hecho lo haya hecho bien. Sea en el cine, el teatro o la televisión. Hay damas del teatro y no caballeros del teatro, qué fuerte. Me haría ilusión que se me recordase como alguien importante en el teatro y estoy convencido de que lo voy a conseguir porque estoy encaminado.
P. ¿Qué define a buen actor?
R. Evidentemente que llegue al público. Que con lo que le llegue le pase algo, que le conmueva como a mí me conmueve a la hora de hacer un personaje. Si alguien dice que soy mal actor me la repampinfla. Soy de los actores que más se lo curra del mundo y contra eso no hay crítica que valga. Salgo ahí cada día a dejarme los huevos, como en todo lo que hago. Ya tengo el texto de Las criadas en mi mesilla de noche y me rompo la cabeza y me rompo el alma. Vivo por esto y tengo la fortuna que los dos últimos montajes que he hecho han tenido unas críticas espectaculares. Bueno, en realidad, todo el teatro que he hecho. Marcos Ordóñez, que es como el Boyero del teatro, me ha hecho unas críticas brutales. Aún así, estar dejándome la piel, la pasta, anda ya con tu crítica destructiva. Y cuando voy a reventar va a ser en Las Criadas.
"Blanca Portillo me ha puesto un mensaje diciendo: ese personaje que haces en la tele es para comérselo"
P. ¿Qué papel harás?
R. Solange, una de las criadas. Ernesto [Alterio] y yo somos las criadas y Nathalie Poza la señora. Dirige Luis Luque también [El director de La cantante calva]. Genet escribió esa obra en la cárcel y la primera vez que se representó la hicieron presos hombres. Y él dijo, al igual que Lorca que quiso que Bernarda Alba la hicieran hombres, dijo que le encantaría que casi siempre la hicieran hombres. Y curiosamente, Héctor Alterio, padre de Ernesto, hizo en Argentina de la señora. Genet lo negaba, pero parece ser que esta historia está basada en un crimen que ocurrió en Francia de dos hermanas que mataron a su señora. Le arrancaron los ojos viva y luego la mataron a martillazos. Estaban enamoradas entre ellas y a la vez estaban enamoradas de su señora. Luis quiere que hagamos una cosa asexual, así que nos quitaremos las barbas.
P. Y de cine, ¿habrá algún proyecto para 2018?
R. He estado rechazando cine, o bien por el teatro o porque no me ha interesado. Hay gente que me gustaría que me llamase que no me ha llamado y soy sincero. Y hay gente que me ha llamado muchas veces y que no quiero que me llame ninguna (risas). Hice 5 metros cuadrados y me planté. En comedia ya lo había hecho casi todo y quería hacer otras cosas o comedias distintas. Hay comedias de las que estoy superorgulloso, por dos comedias me han nominado a los Goya y tengo uno. Pero para hacer comedia en el cine y que ganen dinero los productores, la hago en la tele y gano yo también. Y encima tiene éxito después de muchos años. Llevo tres temporadas.
Y ahora ha llegado un guión que me conmueve. Una película llamada El último kilómetro, que rodaré en Murcia, una ópera prima de Joaquín Carmona y va sobre un tipo que está en la cárcel y tras veinte años quiere recuperar a su hijo. Es una historia preciosa. Iba a estar Terele Pávez, pobrecita. Estará Pepa Aniorte, se está cerrando el casting y estoy muy contento porque le han ofrecido un papel a Adriana Ozores, que ojalá que diga que sí porque la amo, es una actriz maravillosa y trabajaría toda la vida con ella. Tengo una gran suerte porque trabajo con una gente maravillosa de la que aprendo cada día. Hice la función anterior con ella y cuando hablamos me dice: quiero hacer otra función contigo y le digo, La cantante calva, y ella, que estaba en Vietnam rodando una película que se va a estrenar ahora, me dice: si es contigo, sí. ¿Sabes lo que te quiero decir? Me muero. Soy muy afortunado. Y que Luego Nathalie Poza me diga vamos a hacer Las Criadas, porque es una idea de ella. Vino a ver Atchúusss!!! y me dice: quiero hacer Las Criadas contigo y con Ernesto [Alterio]. Que ella me pida eso, qué mejor regalo en mi profesión que eso. Ante eso, ¿entiendes que me dé igual una crítica?
Que me gustaría trabajar con Alberto Rodríguez, lo digo otra vez, por supuesto. A ver si le llega. Nos dieron el premio Turia, a mí por 5 metros cuadrados y a él por Grupo 7, y se me acercó y me dijo: Fernando, tengo muchas ganas de trabajar contigo, y le dije: no te creo, ¿por qué no me llamas? De verdad que es con el director español que más me apetece currar.
"Que te vean 2'5 millones de personas en la tele no da vértigo, da miedo luego en la calle"
P. ¿No fue una buena decisión entrar en Masterchef?
R. No fue una buena decisión y ahora quiero rectificar una cosa: jamás he dicho que la mitad de lo que pasó en Masterchef es mentira. Me llamó un tipo de la Cadena SER, de la Cadena SER, insisto y ponlo por favor, para hacerme una entrevista sobre el estreno de la nueva temporada de la serie. Cuando me llaman para hacer una entrevista sobre tele te lo juro que me da miedo porque si es general o de cine, la cosa cambia. Pero mucha gente de televisión, no sé por qué, acaba llevándote al barro, que fue lo que pasó. Yo no había visto Masterchef en mi vida y me llama Macarena Rey [la CEO de Shine Iberia, la productora dueña de Masterchef] porque sé cocinar y porque su hermana, Huga Rey, es íntima amiga mía. Me dice que van a hacer la versión celebrity y yo le digo que no, que me voy de vacaciones con mi pareja porque estoy agotado de tanto trabajar. Pero luego me convencieron entre todas, Loles, Cayetana...
Entonces, el periodista de la SER me pregunta si me afectaron las críticas del público que veía el programa, a lo que yo contesté que cómo me iba a afectar que me juzguen por un programa de televisión donde tengo las peleas que tengo con casi todos que son mentira. Eso sí lo digo y lo repetiré, porque para darse cuenta que las peleas entre Loles y yo no eran de verdad no hay que ser Haneke. Cómo le voy a decir a Loles León en serio estoy mosqueado contigo y voy a hablar con los jefes para que te echen. ¿Hola?
P. Pero entonces, ¿todo estaba guionizado?
R. ¡Es que esto es televisión! No es mentira, es espectáculo. Cómo voy a decir que es todo mentira si mi íntima amiga Huga trabaja ahí dentro. Nuestras peleas daban vidilla. A Toñi Moreno fui el otro día [al programa Viva la vida, de Telecinco] y me preguntó por esto. Y yo le dije: pero vamos a ver, yo te he visto a ti algún domingo por la tarde y presentas a los artistas hablando de sus temazos y de su talento. ¿Y tú opinas eso de todos los que presentas, vida mía? ¿A José Luis Moreno le encantaban todos los artistas? ¿Todo el mundo al que ha entrevistado Pepa Bueno en el Chester le gustaba? Yo con ella me abrí en canal porque ella me dijo: eres uno de los personajes que yo quería entrevistar. Que me admiraba como actor y como persona y que flipaba con las perlas que suelto por la boca. Y a mí se me saltaron las lágrimas. Yo le dije antes de empezar que no había dormido en toda la noche porque si me siento a gusto con la persona que me entrevista acabo diciendo cosas de las que luego me arrepiento. Y si es al contrario, tartamudeo y no doy pie con bola.
"Me gustaría ser recordado porque lo que he hecho lo haya hecho bien"
P. ¿Te sientes preparado para el papel de padre?
R. Eso no se prepara, uno lo siente. Tienes que prepararte cuando asumes que vas a serlo. Yo quiero ser padre desde que tengo 18 años y tengo dos hermanas que ni por asomo. Eso o quieres o no quieres y yo lo tengo muy claro, y que sería un padre soltero. Aunque tenga pareja, el niño sería para mí aunque compartamos la educación. He empezado a tramitarlo todo, pero tengo una año lleno de curro y esto tiene unos trámites. Tienes que irte allí un mes cuando el niño nazca, varias veces a donar semen. No sé si será en 2018 pero en 2019 seguro porque si no, me va a tener que sacar el niño a mí a Sol.
P. La maternidad subrogada está sometida a discusión pública en España.
R. ¿Sabes qué pasa? Cuando dije en televisión que quería ser padre de esta manera vinieron tantos ataques por redes sociales que dije: mira, nadie ni nada va a hacer que si quiero ser padre deje de serlo. No me interesa el debate. Ahora estoy indagando, informándome y sabiendo en qué terreno me estoy moviendo. Tengo amigos que lo han hecho como Miguel Poveda, que me ha contado su experiencia. Creo que es un derecho que tiene cualquier persona y esa persona tiene todo el derecho del mundo a elegir. Además, la mitad de ellas no lo hace por dinero sino por ayudar al prójimo.
"Jamás he dicho que la mitad de lo que pasó en 'Masterchef' es mentira"
P. Pero otras muchas lo hacen por dinero. Y son las mujeres con menos recursos las que ponen sus cuerpos al servicio de esta empresa.
R. Sí, es verdad. Es una putada pero algunas no son pobres, te lo digo yo, y lo hacen por altruismo. Me han llamado asesino, que pido que se adopten perros y compro hijos. Eso me han dicho. Cuando lo sea sacaré las uñas y entraré en el debate. Y se debería regularizar aquí y legalizar. Se comerciaría mucho menos.
P. ¿Cómo afectan a tu familia los ataques en las redes sociales?
R. Son poco de redes sociales. A mis padres les hablas de internet y se creen que es un coche porque son muy mayores. Cuando tuve la movida con el tipo este que se me fue de las manos y que no quiero recordar [su exnovio] me afecta más por el daño que puede hacer a mi familia. En esa ocasión, se enteraron porque yo se lo dije, si no, ni se enteran. No son mucho de indagar en redes, son más chismosos de a pie (risas). El otro día me decía Alejandro Sanz que cuando te insultan por las redes nos creemos que son millones y son esto [hace gesto de minúsculo] porque ha hecho estudios, ya que a él le han endiñado en la red por todos lados, y ha descubierto que son veinte mil de los diez millones de seguidores que tiene. Te crees que es mayor la dimensión de lo que en realidad es. Cuando empezó Masterchef la gente me decía tales cosas en redes que hasta pensaba que me iban a dejar de llamar para currar. Pero que va, al contrario. Me empezó a salir más curro.
"Quiero ser padre desde que tengo 18 años"
P. De hecho, a muchos actores y actrices les dicen que oculten su homosexualidad porque eso es algo que puede afectar negativamente a sus carreras.
R. Eso sí que me parece terrible y no voy a dar nombres, pero conozco a muchos.
P. ¿Tienes menos trabajo desde que hiciste pública tu homosexualidad?
R. En absoluto. Justamente me voy a encontrar estas vacaciones con gente que lo oculta y que se dedica a esto. Y a esas personas no les estoy tomando manía pero sí repulsa. Hay muchos que juegan con la homosexualidad, que la disfrazan.
P. Supongo que alguien con una imagen pública tan fuerte como la tuya ayuda a muchos homosexuales a verse normalizados.
R. Por supuesto. Por Instagram por el privado muchos chavales jóvenes me escriben para darme las gracias. Intento contarles mi experiencia y por lo que he pasado y que no merece la pena en absoluto.
P. ¿Has sufrido mucho por esto?
R. Muchísimo. Imagínate, una casa de toreros, pues sí, la homofobia estaba encima del mantel. Aunque eso no significa que todos los toreros son homófobos. Yo tartamudeo porque tenía miedo, de pequeño no me dejaban expresarme, hablar.
"En una casa de toreros la homofobia estaba encima del mantel. Aunque no todos los toreros son homófobos"
P. ¿Y ya son menos homófobos en tu casa?
R. Sí. La tele hace milagros hasta para eso. El hecho se ser conocido ha ayudado mucho a que me acepten en mi casa. Si mis padres en vez de escucharlo en el Chester lo escuchan contado por mí en la mesa te aseguro que la reacción hubiese sido muy distinta.
P. ¿No hubieran aceptado a un pescadero homosexual pero sí a un actor famoso homosexual?
R. Estoy seguro de que sí (pausa). Mi padre con ocho años estaba cuidando cerdos y mi madre siempre se ha dedicado a sus labores. Hoy lo mejor que me puede pasar es que mis padres se vayan a morir habiendo aceptado mi homsexualidad y la de mi hermana: cuidao, en casa del herrero, cuchara de palo (risas).
P. Pasear por esta ciudad en la que ya no vives, ¿qué recuerdos te trae?
R. Cuando puedo pasear (risas). Me trae buenos recuerdos. He tenido una infancia feliz en la etapa que estuve con mis tíos. Otras cosas me cuesta recordarlas. La melena a nivel sexual me la solté en Madrid y la primera vez que me acuesto con un tío en en Madrid con 28 años, hola qué tal, antes tuve novias. Las raíces, tu vida y tu infancia están aquí. Lo de que la sangre tira es mentira, son otras cosas.
P. El gallinero del Gran Teatro o el Club de Amigos de Radio Córdoba.
R. Eso sí tira, mi amigo Antonio, mi amigo Manolo, el ir a Saint Cyr Club los sábados. Allí fui a ver a Luz Casal su primer concierto aquí, en la época de No aguanto más. A Luz, que ahora es amiga, le mandé el otro día fotos de ese concierto. En casa de mis padres lo guardo aún todo [nos enseña fotos de aquel concierto y de él, adolescente, posando junto a Luz y dándole un ramo de flores].
"Me parece terrible que muchos actores y actrices oculten su homosexualidad porque pueda afectar negativamente a sus carreras"
P. ¿A quién le darías el Goya este año?
R. A Nathalie Poza sin dudarlo [nominada por No sé decir adiós]. Me apena que no esté nominado Ernesto Alterio por Perfectos desconocidos y si no se lo dan a Nathalie, vamos. De pelis tengo dudas entre Verano 1993 y El autor, así que se lo den a El autor, que es andaluza.
P. ¿Qué plan tienes para esta última noche del año?
R. La voy a pasar en Cádiz. Tenía doble invitación, la de Alejandro Sanz, con quien llevo cuatro años pasando el fin de año en Madrid y este año quería hacerlo en Cádiz. Pero al tener tanta familia no ha encontrado casa en Cádiz y lo va a pasar a su finca, donde me ha invitado. Pero yo ya me había hecho la idea de Cádiz y me voy con Antonio Carmona, Mariola Orellana, Rosario y todos estos a Cádiz. También con amigos que no tienen nada que ver con la farándula, porque estoy de vacaciones y no quiero estar con gente que me hable de trabajo. Los actores somos muy pesados y egocéntricos, estamos todo el día con el yo, yo, y lo que voy a hacer, y yo no quería saber lo que va a hacer nadie, ni siquiera lo que voy a hacer yo, así que me voy con amigos y con Antonio [Carmona], que ha tenido un año muy duro porque se moría y ya pasé la Nochebuena con él. Me pidió Mariola que me fuese con ellos también en fin de año y allí me voy.
P. ¿Vas a pedirle a 2018 seguir queriéndote mucho?
R. Claro, si no, no podré hacer Las Criadas (risas).
"El hecho se ser conocido ha ayudado mucho a que me acepten en mi casa"
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