Los comerciantes de Valdeolleros y La Viñuela respetan el descanso del domingo y responden a la Junta con un cierre masivo

Pasear por las calles del barrio de Valdeolleros es hacerlo entre un tremendo oasis a veces interrumpido por pequeñas colas en un estanco y en las panaderías de la zona, que aún así no son muchos. Hoy, Domingo de Ramos, estaba marcado en el calendario del comercio de Córdoba ya que suponía el inicio de la autorización para la apertura a cualquier día y hora de todos los establecimientos de la capital durante Semana Santa, abril, mayo, septiembre y octubre.

En el caso de los comerciantes de este Centro Comercial Abierto (CCA), al igual que los del CCA La Viñuela, la mayoría ha optado por respetar el domingo de descanso y no abrir, aún pudiendo después de que la Junta de Andalucía declarara el término municipal de Córdoba como Zona de Gran Afluencia Turística. El Gobierno andaluz entiende que, durante estos meses, el flujo de turistas que llega a la capital es mayor que durante el resto de meses del calendario, por lo que los comercios pueden “aprovechar” ese empujón para facturar más. Aún está por ver si realmente sale rentable a quienes decidan abrir. Los comercios locales de estas dos zonas de Córdoba optan por el momento por que el horario laboral comercial continúe en la misma línea que hasta ahora.

En Valdeolleros, este domingo es como otro cualquiera. Han levantado sus persianas, además de un estanco y panaderías, una farmacia, tres heladerías, un pequeño locutorio y varios bazares de alimentación; establecimientos que suelen hacerlo cada domingo. La excepción la encontramos en una frutería, que ha elegido abrir este domingo para ver qué tal. Y, no, Mercadona no ha abierto, como tampoco lo han hecho Supermercados Deza o Cash Más Ahorro.

En el CCA La Viñuela, la imagen se repite: comercios cerrados ante los cuales pasan grupos de familias y amigos para disfrutar de este Domingo de Ramos.

Quienes sí han abierto, tal y como anunciaron, han sido El Corte Inglés y los centros comerciales El Arcángel y La Sierra, entidades cuyos responsables se muestran convencidos de la medida. No tanto los trabajadores, para quienes descansar y conciliar se les hace aún más complicado.