Más allá de la Mezquita: la mirada de “Juan” Laurent a la Córdoba de hace 150 años

Mucho antes de que nuestra compañera Marta Jiménez escribiera su guía de Lonely Planet sobre Córdoba, antes de que Robert Capa hiciera historia de la fotografía en la provincia, antes incluso de que Julio Romero de Torres pintara a la mujer cordobesa, la ciudad ya era un punto de encuentro de viajeros románticos.

Y con ellos, llegaron los primeros fotógrafos a la ciudad. Y pocos fotógrafos había en la España del siglo XIX más preparados que Jean Laurent y Minier (Garchizy, Francia 1816-Madrid 1886). O Juan Laurent, como se llegó a inscribir en algún padrón municipal.

Afincado en Madrid desde mediados del siglo XIX, Laurent no tardaría en convertirse en uno de los autores pioneros de la fotografía, y por tanto en uno de los fotógrafos más influyentes de la historia. Además, siempre se consideró un empresario, por lo que creó el catálogo fotográfico más extenso del patrimonio monumental, artístico y de tipos etnográfico de España. Un fondo que se comercializó en Europa y América durante más de un siglo y cuyo archivo de negativos aún se conserva íntegro.

La compañía Laurent cuenta entre sus fondos con uno de los reportajes fotográficos de la ciudad de Córdoba más tempranos, variados y extensos del siglo XIX. Un legado histórico y documental de gran valor fotográfico e histórico, del que una pequeña parte llegó a ser comercializada en papel al precio de 6 reales.

Uno de los fotógrafos que mejor conoce esta obra es el fotógrafo Antonio Jesús González, que coordina la exposición, en el marco de la Bienal de Fotografía de Córdoba, de La Córdoba de Jean Laurent, una muestra que recoge casi medio centenar de piezas originales de época.

Son fotos extraídas de la colección del fotógrafo cordobés, con más de 150 años de antigüedad, y que muestran no solo como era la ciudad de Córdoba y sus vecinos, sino también cómo era la fotografía decimonónica a través de distintas técnicas y formatos fotográcos.

La Córdoba de Jean Laurent ha estado en el Colegio de Arquitectos desde el 26 de mayo. Este fin de semana es el último que se podrá visitar. Tanto este sábado como este domingo (de 11:30 a 14:30), estará abierta al público.