Coche eléctrico vs coche de gasolina o diésel: ¿cuál te conviene?

La movilidad vive una etapa de transición en la que hay muchas dudas por responder. La tecnología eléctrica está presente en muchos concesionarios, si bien la mayoría de usuarios optan por los motores tradicionales de gasolina y diésel a la hora de comprar un coche. El cambio es todavía lento en el mercado español debido a factores que limitan la oferta de esta gama. En algunos países de Europa, en cambio, este paso hacia un modelo de conducción mucho más sostenible se ha acelerado y la búsqueda de los mejores seguros para coche eléctrico es más frecuente entre los conductores. En cualquier caso, las ventajas e inconvenientes de las diferentes opciones son evidentes y cada ciudadano tiene argumentos para decantarse. 

Ventajas y desventajas de cada tipo de coche

Coche diésel

El motor diésel ha sido considerado, tradicionalmente, como la mejor idea para los conductores que realizan una alta cantidad de kilómetros al año. Posiblemente, pese a las variaciones en los precios del combustible, esta visión se mantiene. El consumo de este modelo sobre el de gasolina se reduce en un veinte por ciento aproximadamente, aunque este ahorro no es tan llamativo debido a la subida del precio. Si antes el litro de diésel era más económico, ahora las tornas han cambiado. En cualquier caso, son factores externos sobre los que el público no puede decidir y la situación puede cambiar. Este modelo es, además, más caro que uno de gasolina en la compra inicial. Pese a ello, quienes realicen una alta cantidad de kilómetros al año encontrarán más rentabilidad en la adquisición de un modelo diésel. 

Gasolina

La principal ventaja del coche de gasolina es su precio inicial, ya que el comprador puede ahorrarse hasta dos mil euros en un modelo parecido. También tiene a su favor las características de la conducción, pues es más silencioso, y el riesgo de tener averías se reduce. La bajada en el precio se compensa con un mayor consumo, si bien el precio del litro está, en el inicio de 2023, más bajo. Estos indicativos señalan que el vehículo de gasolina es el idóneo para quienes suelen circular por la ciudad. 

La tecnología eléctrica

Aquí llega la gran duda que surge a todos los conductores que tienen que comprar un coche. ¿Me voy a un eléctrico? Los pros y los contras de esta tecnología son muy claros. Por un lado, es un modelo cuyo consumo se realiza a través de la tecnología eléctrica y eso se traduce en un ahorro mensual muy importante. La factura de la energía puede ser un veinte por ciento de la de gasolina para la misma distancia recorrida. Es una reducción enorme, pues por cada diez euros invertidos en combustible se gastan dos en electricidad. El coche eléctrico es, además, una herramienta completamente respetuosa con el medio ambiente que dispone de la mejor calificación en el sistema de etiquetado de la DGT. 

Visto así, parece que no hay dudas. Pero hay un problema que sigue limitando la compra: el precio. Un coche eléctrico cuesta entre un cincuenta y un cien por cien más caro que un modelo convencional de características similares. Esta condición no es impedimento para los conductores puedan encontrar rentabilidad en esta operación si se pueden permitir la inversión inicial y disponen de la instalación adecuada para cargar el vehículo diariamente.