La lluvia regresa a Córdoba para devolver la normalidad otoñal

Casi veinte días habrán pasado desde que Córdoba vivía su último día de lluvia. Desde el pasado 1 de noviembre la capital, al igual que el resto de la provincia, ha asistido a una sucesión de jornadas de ambiente estable y soleado. Sólo el frío matinal, que por días podría calificarse de intenso, ha puesto la nota otoñal al mes más señero de la estación. Noviembre encara su tercio final con el escuálido registro de 6.4 litros por metro cuadrado de acumulado en el principal observatorio meteorológico de la provincia. Esa cifra empezará a enmendarse desde el fin de semana gracias a las lluvias que se esperan en toda la provincia a partir del fin de semana.

El paso hasta el entorno del Cabo de San Vicente de una perturbación inyectará flujo húmedo sobre la mayor parte del sur de la Península. Las precipitaciones que acompañen a dicho flujo, eso sí, no tendrán carácter frontal. Los chubascos de diversa consideración y de carácter irregular serán la nota dominante de un fin de semana que recuperará la inestabilidad otoñal. Podrá suponer, además, un posible cambio de tendencia que durante la próxima semana derive en el primer episodio de sabor invernal del curso meteorológico.

Antes que eso el regreso de la lluvia a la provincia será el auténtico protagonista. Desde la tarde del viernes el aumento de nubosidad será muy notable hasta derivar en la aparición de las primeras precipitaciones durante la madrugada del sábado. Las lluvias ganarán en intensidad y en extensión con el paso de las horas. Además desde mediodía los chubascos adquirirán carácter convectivo, con lo que podrán ir acompañadas de tormentas durante la tarde del sábado. Estas irán remitiendo durante la jornada del domingo 21 aunque aún serán posibles que se formen chubascos dispersos en algunos puntos de la provincia.

A la lluvia le acompañará un moderado descenso de las máximas. La tarde del sábado, ayudado por la nubosidad y el ambiente lluvioso, casi ningún punto de la provincia alcanzará los 20 grados. El descenso se mantendrá durante el domingo gracias a la entrada de aire frío en altura, que llevará las máximas hasta los 18 grados en el valle del Guadalquivir y el entorno de los 14 o 15 grados en el resto de la provincia. Será el primer síntoma del episodio invernal que al menos hasta mediados de semana llevará hasta cotas medias del interior de la Península las primeras nevadas del curso.

La contrapartida llegará de mano de las mínimas. Precisamente la nubosidad y la lluvia amortiguarán el enfriamiento nocturno, por lo que el termómetro no bajará de los 7 a 8 grados durante todo el fin de semana. Será a partir del lunes cuando las mínimas puedan desplomarse en toda la provincia para volver a registrar heladas a primeras horas de la mañana desde la jornada del martes.

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