El calor recupera terreno durante el fin de semana con máximas de hasta 33 grados

Poco dura la alegría en casa del pobre. En Córdoba eso equivale a decir que del calor mejor no despedirse, que salvo en meses muy contados, aún puede sorprender. Y es que el fin de semana que marque el comienzo de la segunda quincena de octubre, el que ya debería situarnos de lleno en el ambiente otoñal, marcará el regreso del calor veraniego. Aunque lejos de máximas propias de julio o junio, lo cierto es que el calor sí que tendremos durante los próximos días tendrá algo de anormal.

La entrada de aire cálido en altura a partir de la tarde del sábado, volverá a situar las máximas en el entorno de los 33 o 34 grados en el valle del Guadalquivir. Para hacerse una idea, el aire cálido que tendremos marcará una anomalía de unos 6 grados respecto a lo que es habitual en esta época del año. El responsable de dicha entrada cálida será una profunda borrasca atlántica que de cara a la próxima semana podría dejar algunas precipitaciones en la provincia, que serían de carácter generalizado con el paso de los días.

Pero antes será el calor y la estabilidad lo que marque el fin de semana. En la capital y su entorno las máximas durante las tardes del viernes y el sábado dejarán valores de unos 31 a 32 grados, cayendo hasta el rango de los 28 a 29 grados en el resto de la provincia. Será durante la tarde del domingo, con la intensificación del aire cálido en altura, cuando las máximas junto al Guadalquivir se sitúen en el entorno de los 33 grados.

Por fortuna la subida de temperaturas no será apenas notoria en las mínimas, que se mantendrán en valores similares a los de jornadas anteriores. Así, casi en toda la provincia el termómetro caerá hasta los 14 o 15 grados a primeras horas de la mañana, pudiendo llegar incluso a los 12 o 13 grados en algunos puntos de Sierra Morena durante la mañana del domingo 16 de octubre.

La jornada del domingo dejará además un aumento de la nubosidad de tipo medio, que podría incluso llegar a dejar algunas precipitaciones débiles durante las primeras horas del lunes gracias al acercamiento de la borrasca al entorno peninsular. Se abrirá desde entonces un periodo de incertidumbre, que podría tanto elevar las máximas a valores propios de pleno verano a comienzos de semana, como a la de las primeras lluvias con carácter generalizado tanto en la provincia como en el resto de la región andaluza, de cara ya al comienzo del próximo fin de semana.

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