Al fin vuelve el fútbol a la provincia

Casi dos meses después va a regresar el fútbol a la provincia. Y esto si se cuenta con una serie aislada de partidos como lo fuera el play off exprés a División de Honor, que terminara con el ascenso del Montilla. Porque si se contempla únicamente la campaña regular, inacabada por la pandemia de Covid-19, el período transcurrido es muchísimo mayor. Desde el 8 de marzo no se disputan encuentros de liga, en cualquier categoría, ya sea en la capital o en otros municipios. Mientras se produce el tardío comienzo del curso 2020-21, a mediados de octubre, la emoción sobre el verde vuelve a Córdoba de una vez por todas. Por ahora, sólo en Lucena y Pozoblanco, cuyos representantes ya anuncian los primeros amistosos de una extraña pretemporada. Cierto es que también prevé jugar en breve, durante esta semana, el Córdoba pero quizá sea en sede lejana.

La jornada del lunes deparó una doble noticia muy positiva en relación a la disputa de partidos estivales. En lo que se refiere a los conjuntos de la provincia, claro está. Tras semanas -más de un mes en algún caso- de entrenamientos con extrema precaución por la todavía existente crisis sanitaria, llega el momento de poner a prueba el avance en el césped ante otros equipos. Una vez aprobada la normativa para la práctica de actividades deportivas por parte de la Junta de Andalucía -esto fue el pasado viernes-, las distintas entidades de la comunidad tienen opción al fin de fijar encuentros contra otras escuadras. Es lo que hicieron ya, de manera rápida, el Ciudad de Lucena y el Pozoblanco, dos de los representantes cordobeses en el Grupo X de Tercera.

El primer compromiso llega el viernes, cuando el conjunto aracelitano pisa de nuevo el césped de su estadio para algo más que un entrenamiento. La oportunidad de medir la progresión de sus jugadores les llega a los entrenadores del Ciudad de Lucena, Dimas y David Carrasco, en la segunda semana de trabajo estival. Según informó la entidad celeste, dentro del plan para estos días, la jornada previa al fin de semana el Osuna se hace presente en el feudo de la Subbética para un duelo fijado a las 20:00. De esta forma, el cuadro lucentino, que fue uno de los que jugó después de aquel 8 de marzo en que las competiciones, sin saberlo, echaron el cierre en formato regular -excepto en Primera y Segunda-, va a sentir otra vez lo que es competir. Aunque sólo sea por el honor de no perder en un choque sin puntos en liza.

Sólo un día después tiene previsto jugar su primer encuentro, éste sí es el primero tras la suspensión y posterior cancelación de la temporada 2019-20, el Pozoblanco. Quizá por capricho del destino, también va a ser el primer encuentro en su estadio pues en la última fecha del Grupo X de Tercera se midió en la capital de Los Pedroches al Salerm Puente Genil -un derbi por si fuera poco-. El equipo dirigido por Javi Moreno, con no pocas caras nuevas al igual que el resto de escuadras cordobesas, recibe el próximo sábado al Espeleño. La contienda, que va a arrancar a las 19:00, va a significar el regreso al campo pozoalbense de Juan Carlos Quero, técnico que selló el ascenso del cuadro blanquillo y que dirige al plantel vecino desde el anterior curso.

Mientras, el máximo represente de la provincia trabaja para cerrar los primeros duelos de preparación de su primer equipo. Éste no es otro que, en efecto, el Córdoba, cuya dirección general deportiva maneja desde hace días diversas posibilidades. De inicio, la intención es que la plantilla dirigida por Juan Sabas dispute al menos un encuentro durante esta semana. En este sentido, los nombres que surgen como posibles rivales son los del San Fernando y la Balompédica Linense. Es probable que el conjunto de la Isla sea el mismo con que el cuadro califal abra su calendario de enfrentamientos de período estival. Para empezar, ya hay un duelo cerrado, en principio, ante el Linares el 3 de octubre. Los blanquiverdes, por cierto, no compiten con un adversario desde el mencionado 8 de marzo, cuando el Cartagena se impuso por 0-2 en El Arcángel.