La sonrisa italiana: Piovaccari pide paso
No es el primero y desea que no sea el último. También lo esperan el cuerpo técnico, los compañeros y la afición. Su estreno tuvo lugar una semana y media antes, si bien el de este sábado significó un segundo pase de inicio. Porque el primero que hizo con la blanquiverde fue en Copa y en esta ocasión supo marcar en Liga. En este caso al igual que en el anterior el gol tuvo valor importante. De ahí que la sonrisa italiana fuera amplia en el Martínez Valero, donde el Córdoba logró sumar gracias a su tanto. Pide paso Federico Piovaccari, que ante el Elche abrió su cuenta anotadora en Segunda A y permitió al equipo que dirige José Luis Oltra obtener un punto en un choque en el que quizá faltó ambición ofensiva. Pero ahí estuvo el ex del Éibar, que reivindicó su papel dentro del cuadro califal el día en el que perdió su lugar en el once, que disfrutó de manera efímera. Esa circunstancia poco le importó al delantero, que cumplió con su cometido. “Cuando metes un gol y puede puntuar el equipo tienes que estar contento”, indicó el ariete.
Llevaba sin marcar casi un año, desde que lo hiciera en Australia -con el Wanderers- en noviembre de 2015. En Cádiz tuvo ocasión de volver a celebrar un tanto con sello propio y encarriló la clasificación a dieciseisavos de final de la Copa. Pero faltaba dar un paso adelante en el campeonato de Liga, algo que llevó a efecto este sábado. El italiano ocupó un discreto segundo plano en el Córdoba hasta el duelo en el Carranza, donde comenzó su reivindicación. La ausencia de Rodri por sanción ante el Sevilla Atlético le abrió la puerta de la titularidad. Una oportunidad que no supo aprovechar del todo y que le devolvió al banquillo en Elche. Sin embargo, en el Martínez Valero volvió a aparecer para ofrecer una alegría al conjunto blanquiverde. Y también para recordar que está preparado para aportar lo que debe. “Es mi trabajo y cuando entro doy el máximo. Estoy aquí para meter goles, es lo que me están pidiendo desde que llegué”, señaló Piovaccari a los micrófonos de Canal Sur Radio este sábado.
El italiano empezó, por tanto, a solicitar protagonismo. Su petición, tras rematar a la perfección un gran servicio de Bergdich -que también hizo su reivindicación-, llegó en un momento delicado, cuando el Córdoba le necesitaba. Sin apenas ocasiones en todo el encuentro, el cuadro califal supo arrancar un punto de Elche gracias al tanto de Piovaccari, que sin embargo consideró el punto como una recompensa buscada. “Hoy el empate es justo”, apuntó después del choque. Pero ni su felicidad por el tanto, ni la alegría por el resultado obtenido en el Martínez Valero fueron suficientes para aplacar la ambición del delantero, que ya piensa en el siguiente encuentro. “Después de este empate tenemos que ganar el sábado al Valladolid”, dijo tras recordar la máxima de que los puntos logrados lejos de feudo propio tienen valor cuando al calor del hogar se obtienen triunfos.
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