Ésta sí duele: aún a cero

Realmente oscuro es el panorama. La complejidad del asunto crece y es máxima tras la última contienda, la primera de carácter trascendente en lo poco que va de curso. El final de la primera fase del campeonato todavía está lejos pero sin la victoria de este domingo, y es más con la derrota sufrida, se plantea altamente improbable el objetivo. O más bien su consecución. Porque el Adesal queda después de cinco jornadas como el único equipo del Grupo B de Guerreras Iberdrola que no mueve su casillero en la clasificación. Y sucede después de perder ante un rival directísimo como el Morvedre, tanto que hasta antes de arrancar el duelo entre ambos conjuntos en La Fuensanta tuviera el dudoso honor de compartir su anotación de cero puntos. De ahí que el duelo estuviera marcado en rojo en el calendario. Pero el cuadro levantino se lleva el triunfo de Córdoba y deja muy tocado al plantel dirigido por Rafa Moreno (25-28). Con todo, queda un mundo, como suele decirse, y lo último que ha de perderse es la esperanza.

Arrancó favorablemente el partido para el Adesal, que contempló cómo el Morvedre se topaba con la madera por dos veces en apenas unos segundos -entre un primer tiro y otro posterior por golpe franco-. Lo cierto es que hasta el segundo minuto no se movió el tanteador, lo que sucedió de la mano de Agus López. De esta forma, el conjunto de La Fuensanta comenzó por delante en el electrónico. Pero no iba a resultar sencilla la consecución del esencial objetivo, ya que el cuadro de Sagunto imprimió casi desde el primer momento una velocidad en las transiciones defensa ataque que hicieron mucho daño al equipo de Rafa Moreno. Fue así cómo las levantinas voltearon el marcador, en el que dominaron, aunque de manera ajustada, durante buena parte del primer tiempo.

Si bien hubo dos ocasiones en las que puso la alternativa en el control del electrónico, hubo que esperar casi hasta el minuto 23 para que el equilibrio en el choque terminara por romperse mínimamente. Ocurrió gracias a un parcial de 3-0 que tuvo la firma de Ángela Ruiz, que marcó en las tres ocasiones. El Adesal pareció encontrar una grieta significativa por el exterior derecho, lo que obligó a la preparadora visitante, Montserrat Puche, a solicitar tiempo muerto. La pretensión de frenar a su adversario e incluso dar la vuelta a la dinámica la alcanzó la técnica del cuadro levantino, si bien quizá fue más por el parón en el juego. Lo cierto es que el Morvedre consiguió restablecer el dominio del tanteador con un último parcial -oficial, de cinco minutos- de 1-3 que significó un 15-16 al descanso.

Quedaba claro tras lo visto durante la primera media hora que ninguno de los equipos estaba dispuesto a perder de nuevo. De nuevo porque eran los dos únicos conjuntos que no habían sumado hasta este partido en el Grupo B de Guerreras Iberdrola. Pero también que el Morvedre parecía más enchufado para lograr el triunfo, por mucho que el duelo estuviera completamente abierto. El caso es que la reanudación comenzó con un siete metros a favor del Adesal que marcó un punto de inflexión. Sonora Solano fue capaz de detener bajo palos y las saguntinas se fueron de tres, con la máxima renta del encuentro hasta ese momento (15-18). Aun así, no podían las cordobesas bajar los brazos, nada más lejos de la realidad, pues restaba muchísimo tiempo -no se había cumplido siquiera el cuarto del segundo acto-.

El Adesal consiguió minimizar los daños pero sólo hasta colocarse a dos. Las de Rafa Moreno perdieron la baza del lanzamiento exterior, que fue lo que más quebraderos de cabeza provocó en su rival durante la primera mitad, y apenas se veían facultadas a responder cada tanto visitante. Además, Ángela Ruiz no tenía el acierto que sí durante el período anterior y no logró anotar. Por tanto, el Morvedre se alzó con una ventaja mayor, ya de cuatro (19-23), lo que llevó al preparador de La Fuensanta a reclamar un tiempo muerto. Éste no varió el guion del choque pues el conjunto saguntino consiguió elevar a cinco la diferencia en el electrónico (19-24). Fue tras el 20-25 cuando por fin el conjunto cordobés se vino ligeramente arriba para recortar hasta los dos tantos, con un 23-25 en el marcador, pero las levantinas no concedían respiro.

Pero todavía quedaba un mundo, como suele decirse, ya que faltaban casi diez para el final del choque. Era instante de mantener la calma para poco a poco completar la remontada. Sin embargo, el Adesal cayó en una ligera precipitación que le impidió rebajar la distancia, que comenzó a oscilar entre los tres y cuatro goles. El 23-27 vino tras la tercera exclusión y, por ende, la descalificación de Agus López. La cuesta se inclinaba aún más, si cabe, en contra del cuadro de La Fuensanta. Con todo, las de Rafa Moreno creyeron hasta el final e hicieron decrecer la desventaja con un 25-27 en una rápida salida de Camila Bonazzola tras un ataque seis contra cinco. Aunque la posible reacción fue sólo eso, algo posible, y sobre todo efímero. Porque finalmente el Morvedre se llevó dos puntos fundamentales en la lucha por la permanencia al vencer por 25-28. Así, el conjunto cordobés quedó como el único a cero, tras cinco jornadas, del Grupo B de Guerreras Iberdrola.

FICHA TÉCNICA

ADESAL, 25: Alba González, Camila Bonazzola (3), Andrea Roda (2), Gleinys Reyes (3), Agus López (3), Malena Guerisoli (2) y Maura Álvarez (1) -siete inicial-, Amanda Valero (p. s.), Ángela Ruiz (6), Arabia Peña, Lucía Vacas (2), Asun Batista, Fanny Monrós (1), Irene García y Aroa Montoro.

MORVEDRE, 28: Amparo Aguas, Helena Martín (4), Borges (2), Carmen Toscano (3), Lorena Zarco (2), Andrea (3) y  Esther Lacueva (5) -siete inicial-, Sonora Solano (p. s.), San Isidro, Fushu, Dias (5), Gómez, Montilla (1), Polonio (1), Gámez y De Andrés (2).

ÁRBITROS: Mendoza Roldán y Visciarelli Lareo (Comité Andaluz). Descalificaron por triple exclusión a la local Agus López (53’). Excluyeron a las visitantes Juliana Borges y Lorena Zarco.

PARCIALES: 1-1, 3-3, 5-5, 9-10, 14-12, 15-16 (descanso), 16-18, 19-21, 19-24, 22-25, 23-27, 25-28.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la quinta jornada del Grupo B de Guerreras Iberdrola, disputado en la Sala de La Fuensanta ante unos 50 espectadores.